Locales | 17 Feb La pared de los nichos numerados en la primera y segunda centena, ubicados al medio y a la derecha del cementerio central, cayó en noviembre y aún no fue reparada, según pudo confirmar en el lugar EL TELEGRAFO.
Se trata de los primeros nichos construidos en el cementerio local, aparentemente con una antigüedad de más de 100 años, aunque de todas maneras tiene féretros que fueron ubicados allí hace pocos años, por lo que siguen siendo utilizados.
La pared del fondo cayó en una extensión de unos 10 metros, dejando a la vista algunos cajones pese a que se intentó tapar la parte de la estructura caída con grandes chapas multicolores.
“Nadie ha pedido depositar allí el cuerpo de algún familiar fallecido”, confió a EL TELEGRAFO una fuente vinculada a los quehaceres del cementerio, aunque si eso hubiera pasado “hubiera sido un problema porque no tienen fondo”. Una rápida recorrida por el lugar mostró prolijidad en el mantenimiento de los espacios verdes, con el césped cortado y las calles internas limpias, pese a algún rincón que está desordenado. En el cementerio hay más de 30 funcionarios municipales, de los cuales “tres o cuatro” son los encargados del mantenimiento edilicio.