Locales | 17 Feb Anoche seguía encallado y estaba reabasteciéndose de combustible el buque carguero Amambay, con 600 toneladas de trigo que transporta desde Salto a Nueva Palmira, en un operativo frustrado de transporte fluvial que se generó hace 15 días cuando el buque fue desviado de su curso por una sudestada y encalló en un banco de arena al norte de Pepeají.
De acuerdo a lo señalado a EL TELEGRAFO por el capitán de la nave, Jorge Gómez, anoche se estaba registrando un auspicioso repunte del río Uruguay, por encima de los dos metros, y se tiene la esperanza de que continúe la crecida de las aguas que permita hacer zafar de su varadura al carguero.
El buque consta de siete tripulantes y había salido del puerto de Salto en el segundo viaje de varios acordados para transportar la carga de trigo desde esa ciudad hacia Nueva Palmira, pero en este segundo intento el pasaje por un lugar complicado, con falta de señalización y un banco de arena de un lado y rocas del otro, hizo que la sudestada desviara el barco.
Si bien se intentó en varias oportunidades el rescate con la refuladora Renemar y el remolcador Raúl, los intentos resultaron infructuosos debido a la escasa profundidad en el lugar, y a esta altura ya se teme por la suerte de la carga, desde que la humedad puede comenzar a afectar el grano y por ende la calidad del producto de exportación. En su momento se especuló con que Salto Grande podría liberar agua para hacer subir el río, pero esta posibilidad habría sido descartada ante las bajas condiciones de hidraulicidad y los condicionamientos del uso turístico del río en pleno verano en las playas del “paterno”.