Locales | 16 Feb Los viejos soldados tienen un dicho que se transmite de generación en generación: “Primera unidad, primer amor”. Ayer, el teniente coronel Miguel Baudean cumplió “el sueño del pibe de un militar, que es ser jefe de la unidad en que se inició”, dijo el nuevo comandante del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8.
En un acto desarrollado en la Plaza de Armas, en calurosa tarde de verano, asumió la jefatura del Octavo de Infantería, en tanto el sanducero mayor Alejandro Fernández tomó el cargo de segundo jefe, un hecho que no es frecuente en el Ejército.
Aunque estuvo presente el comandante de la División de Ejército I, general Sergio d’Oliveira, por protocolo el acto fue presidido por el comandante de la Brigada de Ejército III, de la que depende el Octavo, coronel Jorge Haboosh. Fue este quien impuso a ambos en sus cargos y les dijo “gracias por los servicios prestados” a los salientes teniente coronel Arturo Astudillo y el mayor Luis Abilleira, como jefe y segundo jefe. La presencia del general d’Oliveira obedecía al hecho de que Baudean fue su ayudante hasta el momento de asumir en el “General Leandro Gómez”.
“EL SUEÑO DEL PIBE”
“Tengo intenciones de llevar adelante un montón de proyectos”, dijo a EL TELEGRAFO el teniente coronel Miguel Baudean. “En la medida que la Intendencia de Paysandú y las autoridades de la enseñanza pública y privada me acompañen, me encantaría hacer un montón de cosas. Pero, preferiría primero hablarlo con las autoridades que van a entender en esos asuntos. No me gustaría que se enteren primero por la prensa”, dijo.
Baudean egresó en 1991 del Liceo Militar como alférez y su primer destino fue el Octavo de infantería. “Al haber sido esta mi primer unidad, siento por ella un amor grandioso. Yo me fui de esta unidad con el corazón en la mano. Desde que llegué a Paysandú me enamoré de este batallón y de la sociedad sanducera que me acogió como un hermano más”.
“La verdad, estoy cumpliendo el sueño del pibe”, subrayó con voz emocionada. “En este momento”, recordó, “me viene a la mente el nombre de mi primer jefe, el teniente coronel Roberto Silvera”, quien fuera comandante de la unidad militar en Paysandú. “En realidad, con el pasar del tiempo -falleció el año pasado- uno se da cuenta que era un viejo sabihondo; tenía claro lo que hacía. Nos guió y la verdad que sacó muy buenos oficiales”.
“Será mi ejemplo. Ojalá quien pudiera ser como Roberto Silvera. Ojalá me acerque, para el bien del batallón y de la sociedad sanducera”, concluyó.
“contento y triste”
“Me encuentro en parte contento y en parte triste”, dijo el teniente coronel Arturo Astudillo al abandonar su puesto de jefe del batallón local. “Contento por cumplir un ciclo con satisfacción y alegría; haber cumplido con lo que me propuse y lo que esperaban de mi función acá en el batallón”, contó a EL TELEGRAFO. “Y triste porque dejo una unidad muy querida, porque estuve dos veces en esta y conozco casi todo el personal muy de cerca. Y aparte por haber sido recibido muy bien por la sociedad sanducera”.
Ahora deberá cursar en el Instituto Militar de Estudios Superiores durante cuatro meses, tras haber ganado su ascenso a coronel por concurso el año pasado. Luego, recibirá destino.
Posteriormente al acto, en la ranchada “la Heroica”, en el momento de intercambio de presentes y cuando el protocolo permite expresarse a los jerarcas entrantes y salientes, Astudillo agregó que agradecía “a la comunidad sanducera, a las diferentes autoridades nacionales, departamentales, a los amigos de Paysandú que gentilmente abrieron los brazos y me recibieron, apoyándome siempre”.
El coronel Jorge Haboosh, por su parte, al referirse a Astudillo recordó que “luego de haberlo recibido como alférez nuevo, como se nos nombra cuando recién dejamos la escuela militar, en el Batallón Florida de Infantería Nº 1; hoy el tiempo me dio la satisfacción de poder estar al mando de esta brigada, para recibir a aquel alférez como teniente coronel y poder apreciar lo que fue su gestión al frente de la unidad”.
“El coronel Astudillo ha cumplido en forma excelente con todas sus obligaciones, trascendiendo la barrera de la unidad. Se ha integrado a la comunidad, poniendo su personal a su servicio, y procurando la integración entre la comunidad y su personal en este hermoso departamento”.
SEGUNDO JEFE ES SANDUCERO
El mayor Alejandro Fernández, el segundo jefe del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8 nació en Paysandú el 8 de mayo de 1971. Ingresó a la escuela militar el 1º de febrero de 1993. Es buzo táctico, tirador especializado y velerista en la categoría Laser. Ha cumplido destinos en el Batallón Nº 7 de Salto, en el Octavo de Infantería y en la Brigada de Infantería III.