Capitán del Amambay

Locales | 20 Feb El capitán del Amambay, Jorge Gómez, indicó a EL TELEGRAFO que todavía no se ha acordado un eventual cronograma de rescate de acuerdo al plan elaborado por asesores ucranianos de una empresa naviera, pero a la vez tiene la expectativa de que el río siga creciendo y se mantenga viento sur para lograr que el barco zafe naturalmente de su varadura, hacia el norte de Pepeají.
El Amambay, cargado con 600 toneladas de trigo con destino de exportación en el puerto de Nueva Palmira, se encuentra encallado desde hace 27 días en esa zona del río Uruguay, la que es precisamente de difícil acceso para buques de determinado calado, como los que se necesita para succionar la arena en torno al buque encallado, destacó el capitán.
Precisó que todavía no está resuelto el envío de una nave de estas características, desde que deberá ser un buque de dimensiones y potencia adecuadas para cumplir este operativo, “pero deberá pasar por los pasos de Acería y Boca Chica, que tienen muy poco calado, y se hace difícil llegar para encarar esta ta-rea de extraer la arena”.
Respecto a la situación actual, manifestó el capitán que “el río está creciendo, con un viento del sureste que ayuda, por lo que mantenemos la expectativa de que podamos salir en base a un aumento del nivel de las aguas tal vez antes que el seguro decida el operativo, llegado el caso”.
Anoche el paterno estaba en poco más de 1,80 a la altura de Paysandú y unos 20 centímetros más en el lugar donde se encuentra varado el carguero salteño, “y pensamos que si sigue creciendo podemos tener expectativas de salir, siempre y cuando se conjuguen circunstancias favorables como que siga el viento, y la represa de Salto Grande largue suficiente agua si tiene exigencias de generación”.
Explicó que en la jornada anterior hubo momentos en que “el río estaba parado”, es decir que el viento del sureste contrarrestaba la corriente natural del río, haciendo que subiera el nivel, “pero no sabemos si esta situación podrá mantenerse, porque por la noche el viento había aflojado”. El capitán consideró que por lo tanto la expectativa más cercana es que la crecida del río por sí sola libere al Amambay, cuando el nivel se aproxime a los tres metros.
Apoyo a la tripulación
Mientras tanto, durante el período de casi un mes en que ha estado encallado el Amambay, la tripulación de siete personas ha podido bajar a tierra para abastecerse de insumos como alimentos, agua y combustible, explicó Gómez, y en este sentido se ha tenido muy buena disposición de los residentes en Las Delicias. “En este sentido no nos falta nada”, manifestó el capitán.