Opinion | 21 Feb Aunque todavía sin tener la piel del oso, desde que queda más de un mes para que venza el plazo a efectos de interponer reparos, se da como un hecho que los cítricos uruguayos puedan ingresar en la próxima zafra a los Estados Unidos, lo que es una noticia alentadora, teniendo en cuenta que el sector está sufriendo duramente los efectos de la espiral de altos costos internos y tipo de cambio deprimido.
De acuerdo a lo señalado a EL TELEGRAFO por el principal de Azucitrus S.A., ingeniero Carlos Fraschini, los cítricos uruguayos podrán cotizar en Estados Unidos a precios un 25 por ciento mayores a los de los países de la Unión Europea, lo que efectivamente significará alivio para las economías deprimidas de las agroindustrias del sector tras sucesivos años de problemas.
El gobierno de la nación norteamericana, a través de su Departamento de Agricultura, aprobó la importación de cítricos uruguayos a ese país y se ha abierto un plazo de 60 días hasta el 8 de abril --que puede llegar a los 90-- para los reparos que puedan formular los productores estadounidenses.
Según Fraschini, la idea de los productores sanduceros y salteños --que es donde se concentra el 90 por ciento de la producción de naranja en Uruguay-- sería la de iniciar una corriente exportadora con el envío de algunos contenedores de prueba para ir explorando el terreno y preparar sí las condiciones para que en 2014 se pueda ingresar a pleno con la producción uruguaya.
Esta franquicia debe evaluarse en el contexto de la problemática de la producción citrícola en Uruguay, aquejada de falta de rentabilidad y endeudamiento de muchas empresas, algunas de las cuales incluso han desaparecido. El mayor problema sin duda es la falta de rentabilidad, que afecta la capacidad de repago para aquellas que están comprometidas con créditos, así como limita la reinversión y la actualización de tecnologías, llegando incluso en algunos casos a afectar la capacidad de mantenimiento de instalaciones y equipos, nada menos.
La apertura del mercado de Estados Unidos, largamente negociada por más de una década, con fuertes competidores además en el propio Hemisferio Sur, como otros países sudamericanos y la propia Sudáfrica, es una tabla de salvación --por lo menos parcial-- para las economías del sector, por cuando para un mismo volumen se percibirán más dólares, aunque persiste el problema de que se reciben pocos pesos por dólar, cuando todos los días suben los costos en moneda nacional. Ello da la pauta de que estamos ante una muy buena noticia, que permitirá un respiro para los citricultores, a la espera de que se generen mejores condiciones para producir e ir recuperando la rentabilidad.