OPINIÓN

Locales | 20 Feb Un “prestigioso
periodista sanducero” 
Horacio R. Brum es un periodista nacido en Paysandú pero que no vive aquí (aparentemente lo hace en “Chile (que) es un país organizado y estable hasta el aburrimiento”, que para entretenerse lo único que hay es perseguir mapuches y estudiantes o divertirse con cantarolas como la de sus marinos “Argentinos mataré, bolivianos fusilaré, peruanos degollaré”). 
El diario EL TELEGRAFO acostumbra a publicar sus artículos, generalmente sobre temas de América Latina. 
Hace un año publicaba uno, “El fantasma del tren”, sobre la situación de los trenes en Argentina y a propósito de un accidente ocurrido en Once unos días antes y que, según él era “sólo un efecto más de la amalgama de desidia, corrupción y populismo que parece trabar eternamente el desarrollo argentino”. 
Ese artículo mereció unos comentarios del compañero Jorge A. Molinari que decía más o menos así: “Seguramente el autor no hubiese llegado a la misma conclusión ante acontecimientos sociales provocados por el Katrina en EE.UU. o por Chernobyl en la Unión Soviética, o la crisis nuclear en Japón”. (Seguir leyendo en http://cajaencrisis.blogspot.com/2012/02/la-caida-permanente-de-la-tasa-de.html). 
En el mismo artículo Brum traía a colación la iniciativa fallida del “Tren de los Pueblos Libres” para atacar al gobierno de Cristina Fernández y al gobierno uruguayo, cosa muy común no sé si del periodista Brum, pero sí de algunos medios de prensa, ya que cuando una iniciativa e inversión funcionan es mérito del inversor y más aún cuando éste es privado, pero cuando la inversión falla, no interesando mucho los motivos, la culpa es del gobierno, en este caso de “los” gobiernos argentino y uruguayo. “No conocemos la orientación del periodista, si nos atrevemos a decir que su nota, suma al pensamiento neoliberal”, decía Molinari. 
En un artículo de hoy (17/02/2013) el diario EL TELEGRAFO publica un artículo escrito por el “prestigioso periodista sanducero Horacio R, Brum” (así lo citaba Molinari), este se desnuda de sus ropas latinoamericanas para ponerse al servicio de la Union Jack (como los “peores americanos” de los que hablaba Artigas), quizás porque quiera que la BBC, para la que según él trabajó anteriormente, lo vuelva a tomar o pretenda conseguir lo mismo en Clarín o La Nación de Buenos Aires. 
Sin contar con que de entrada insulta a nuestro gobierno y a nuestro presidente (“un veterano bonachón”) y gratuitamente ya que aparentemente nada tenían que ver ni uno ni otro con lo que después trata en el artículo de marras, lo hace también con el gobierno argentino y su presidenta (“Esta mujer está loca, desequilibrada” según la muy respetable fuente del “prestigioso periodista”, “las calles bonaerenses”) y también con su canciller (“Twitterman”, expresión copiada de Diario Clarín por este “prestigioso periodista sanducero” que se dice independiente). Formas muy utilizadas en lugar de argumentos por “prestigiosos periodistas” como él.
Brum comienza su artículo con unas disquisiciones sobre la economía argentina, sin argumentos claros pero con una general y manida frase como que esta va “a contramano de las tendencias políticas y económicas mundiales, manteniéndolo firmemente en una regresión histórica”, seguramente porque Argentina no hace más lo que dicta el FMI, el BID, el BM o los “Chicago Boys” que prácticamente la llevaron a la ruina, igual que a Grecia, a Irlanda, a España, etcétera y de paso aprovecha a colocar la otra frase también supermanida de “otro ataque a los medios de comunicación”. 
Luego va a lo que es el meollo del asunto y ahí sí el “prestigioso periodista” muestra sus verdaderas intenciones porque, luego de insultar al canciller argentino tildándolo de “Twitterman”, dice que quien insulta es el canciller argentino “al gobierno británico y a los habitantes de las Malvinas”. 
Sin tener en cuenta el importante paso dado por el gobierno argentino, su presidenta y el propio canciller al concurrir a Londres con la intención de iniciar un diálogo al que el Foreing Office se ha negado constantemente a pesar de las recomendaciones de Naciones Unidas, Brum pone como excusa para explicar los “insultos” del canciller argentino su negativa a que en las conversaciones estuvieran presentes los “habitantes de las Malvinas”, cosa que no se acostumbra en las conversaciones diplomáticas y menos desde el inicio. 
Así como cuando trató sobre un accidente de tren en Argentina no se acordó de otros similares o inmensamente peores en otras partes del mundo, tampoco hablando de insultos no se acordó de las palabras del príncipe inglés Harry con las que alegremente confesó haber matado talibanes en guerra invasora que su país le hace a Afganistán por un lado y por otro haber participado en orgías en Las Vegas. (Dos actividades dignas de quien desciende de una personalidad histórica como se puede ver en http://spanish.ruvr.ru/2012_11_06/principe-Gran-Bretana-Rumania-turismo/). 
Tampoco recordó Brum las terribles (o se podrá decir terroristas) amenazas que el tory David Cameron lanzó a la Argentina al decir que su país “cuenta con uno de los cinco mayores presupuestos en materia de defensa del mundo…”, “Tenemos fuertes defensas en las Malvinas, es absolutamente clave que tengamos jets rápidos estacionados allí, y tropas estacionadas en las islas”, sin decir que muchos de los gastos de esto último los paga la OTAN, es decir toda Europa más Estados Unidos, dado que ese brazo armado del capitalismo mundial cuenta con una base militar en Las Malvinas. Aparentemente sin que Brum lo supiera. 
Asimismo el “‘premier’ del Reino Unido insistió en que protegerá el deseo de los isleños de seguir siendo británicos”, cosa que no protegerá para los escoceses o irlandeses que pretenden lo mismo. Y esto tampoco lo recordó Brum.  Brum llega al paroxismo de sus amores al manifestar que “Notorio por sus exabruptos y errores de juicio, el ministro Timerman dirige una política exterior basada en una insolencia infantil con las grandes potencias y una amistad incondicional con países de dudosa reputación o insignificantes en la política mundial”. 
Para Brum es “insolencia infantil” defenderse de los ataques militares de “las grandes potencias”, lo haga Argentina, Irán, Afganistán o cualquier otro de esos “países de dudosa reputación o insignificantes en la política mundial”. 
Al llegar hasta aquí, por más que luego el artículo informa sobre las entrevistas que hacía la BBC a un “un catedrático de nombre Ernesto Laclau” y las opiniones de este sobre la Argentina de “Cuando este corresponsal trabajaba en la BBC de Londres, en la década de los 80” y la de ahora, no es necesario leer más para conocer al “prestigioso periodista” del diario EL TELEGRAFO.
Uno de esos “peores americanos”, amanuense de “las grandes potencias”, que nació en uno de esos “países de dudosa reputación o insignificantes en la política mundial”, pero que seguramente hubiese querido hacerlo en las Islas Malvinas, “Con casi 60.000 dólares de ingreso per cápita, el pasaporte de una de las potencias mundiales” y “grandes recursos pesqueros y posiblemente petroleros”, aunque estos sean esquilmados a quien le pertenecen. Hernán Zunín