Nacionales | 20 Feb La próxima semana Susana Muñiz, candidata propuesta por el Partido Comunista (PCU) para sustituir a Jorge Venegas al frente del Ministerio Salud Pública (MSP), asumirá la titularidad de esa cartera, según se supo ayer.
De acuerdo a lo informado por Subrayado, la futura ministra se reunió el martes con el presidente José Mujica en la residencia que el mandatario tiene en Rincón del Cerro durante unos 45 minutos, pero al finalizar el encuentro Muñiz se retiró del lugar sin hablar con la prensa.
En cambio sí habló el presidente José Mujica, quien dijo que su decisión de aceptar la propuesta del Partido Comunista se basó en el hecho de que Muñiz es una mujer que conoce la situación de la salud en el Interior.
Al ser consultado sobre el lugar que ocupará ahora Venegas, Mujica dijo que integrará el equipo del MSP, pero no de inmediato, sino “más adelante”, en tanto se supo que en las próximas horas la dirección del PC se reunirá con Muñiz para evaluar lo hablado con Mujica.
Precisamente Muñiz fue propuesta por el Partido Comunista luego que se decidiera la salida de Jorge Venegas del MSP, tras haber sido denunciado por el Partido Colorado por ejercer el cargo de ministro sin ser ciudadano uruguayo, ya que nació en Chile y comenzó el trámite por su nacionalización en 2005.
Dado un acuerdo preelectoral entre el Partido Comunista y el MPP, donde se fijó una cuota política de un ministerio para los comunistas, éstos propusieron a Muñiz, quien fue aceptada por el mandatario como próxima ministra de Salud Pública.
Susana Muñiz es médica y actualmente es responsable del segundo nivel de atención de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE). Como directora está a cargo de 22 hospitales ubicados en la zona norte del país.
En la misma tarde de ayer Mujica aceptó la renuncia presentada por Venegas.
CRECIERON PRECIOS DE EXPORTACIÓN
El Índice de Precios de Exportación en dólares de la industria creció en diciembre por segundo mes consecutivo, tras siete bajas. La expansión fue de 0,9% en relación a noviembre, informó la Cámara de Industrias, pese a que en la comparación interanual los valores disminuyeron 5,6%, según da cuenta El País Digital.
Las industrias Metálicas Básicas y Minerales no Metálicos fue la única agrupación que registró un descenso en sus precios de exportación frente al mes anterior de 4,4%, aunque crecieron 1,6% en la comparación interanual. Esta mejora anual se debió al alza en los precios del oro y de elementos prefabricados para la construcción o ingeniería civil, sostuvo la gremial.
El rubro Alimentos, Bebidas y Tabaco aumentó 0,1% frente a noviembre los precios de exportación, aunque en el año cayeron 7,6%. En tanto Productos Metálicos, Maquinaria y Equipos aumentó su índice 0,7% en diciembre frente a noviembre y subió 5,4% respecto al 2011. Madera, Papel e Imprentas mostraron un alza en su precio de 1,6% en la comparación mensual y un crecimiento de 17,9% en la interanual.
Por su lado el rubro Textil, Vestimenta y Cuero evidenció un alza en los precios de exportación de 1,9% en diciembre frente a noviembre, aunque en la comparación interanual cayó 8,6%. Asimismo los precios de ventas de Químicos y Plásticos crecieron 4,1% en la comparación mensual y cayeron 7% en la anual, según la gremial industrial.
PREVISIONES POCO ALENTADORAS
La inflación y el déficit fiscal, las mayores preocupaciones del equipo económico, no mejorarán sustancialmente este año, según expertos consultados por el BCU, en tanto la suba de precios prevista trepó a 8,05% y el rojo de las cuentas públicas a 2,25%, señala el matutino El País.
Las encuestas de expectativas económicas y de inflación que realiza mensualmente el Banco Central (BCU) a una decena de economistas, bancos y AFAP reflejaron un deterioro en esas dos variables macroeconómicas en febrero, según los datos divulgados el lunes.
Las previsiones inflacionarias situaron a la variación del Índice de Precios del Consumo (IPC) en 8,05% para el cierre del año, por encima del 7,5% que había resultado como media en la encuesta de enero (es decir, el término medio si se ordenan los datos obtenidos de menor a mayor).
Las consultas en febrero oscilaron entre un mínimo de 7,5% y un máximo de 9,1%, mientras que el mes anterior las proyecciones habían fluctuado en un rango más estrecho y bajo (de 7% a 8,4%). En cualquier caso, siguen muy lejos de la meta del gobierno de situarla entre 4% y 6%. Las estimaciones fueron ajustadas al alza luego de que el Instituto Nacional de Estadística informara semanas atrás que en enero el IPC fue de 1,9%, el más alto en los últimos 108 meses (solo superado por enero de 2004, cuando fue de 2,19%) y mucho mayor a la mediana que se había recogido entre los analistas en enero (1,1%).
Persisten presiones
Si bien los analistas consideran que el dato de enero fue una “anomalía” que en buena medida se explicó porque dejó de existir el beneficio de UTE, también sostienen que las presiones inflacionarias persisten y esperan que la suba de precios se mantenga sostenida. Para el mes corriente, la encuesta de febrero obtuvo una media de 1,0%. Los analistas no discrepan demasiado en sus proyecciones: la respuesta más optimista fue de 0,89% y la más pesimista de 1,1%.
De confirmarse la mediana de la encuesta de febrero, la inflación acumulada en solo dos meses del año sería de 2,92% y anualizada ascendería de 8,72% a 8,9%. La inflación había cerrado el año en 7,48% luego de que en diciembre se registrara baja de precios fundamentalmente por los resultados del plan “UTE premia” que bonificó a los buenos pagadores en sus consumos de electricidad.
El Ministerio de Economía y Finanzas ya acordó con el Banco de la República moderar la expansión crediticia deliberada para luchar contra la inflación. Mientras, el presidente de la República, José Mujica, se muestra confiado en que se logrará frenar la inflación.
Junto con sus principales asesores de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, el mandatario considera que el principal problema es la competitividad, que medida por el tipo de cambio real (dólar y precios) se encuentra en niveles históricamente bajos. Por lo tanto urgió al Gabinete Productivo a buscar medidas que ayuden a los sectores en problemas.
En cuanto al dólar, los analistas consultados por el BCU no modificaron en febrero sus proyecciones para 2013 y mantuvieron su previsión de que cierre el año en $20. Las respuestas oscilaron entre $ 18,75 y $ 20,80 (solo bajó el mínimo, que en enero era de $ 19,60).
Una de las variables que los analistas han señalado como no despreciable fuente de presiones inflacionarias es el gasto público, desde que pese a que la economía sigue creciendo, el aumento del gasto ha continuado deteriorando el déficit fiscal y los expertos consultados ajustaron al alza su previsión para 2013. La encuesta de febrero del BCU reveló una previsión de déficit fiscal de 2,25% del Producto Bruto Interno (PBI) para este año, según la mediana de las respuestas. Ese guarismo es peor que el -2,19% del PBI que arrojó la encuesta de enero.
En 2012, el déficit fue de 2,8% del PBI, el mayor nivel desde 2003. Fuentes del gobierno dijeron días atrás a El País que no hay medidas previstas por el alto déficit y que se mantiene el plan previsto de rebajar dos puntos del IVA mediante pagos con medios electrónicos, si bien los analistas privados consideran que más tarde que temprano será necesario implementar un ajuste fiscal. Las estimaciones de los encuestados por el BCU en febrero variaron entre un déficit mínimo de 1% y un máximo de 3% del PBI.
A la vez, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, y el jefe de la Asesoría Macroeconómica, Andrés Masoller, han sostenido en las últimas semanas que hay que cuidar el gasto (ya que se considera que la situación fiscal es “delicada”). En la Torre Ejecutiva ha imperado el silencio sobre este punto, pero procurarán dar batalla por incluir otros rubros en la Rendición de Cuentas para mostrar logros de la gestión.
En tanto, los expertos que contestaron esperaban en general que la economía crezca 3,9% este año (similar al 3,86% esperado en enero), con respuestas que fluctuaron entre 3,7% y 4,03%. Para 2012 (los datos se conocerán en marzo), se prevé un crecimiento de 4%, mayor al 3,7% de enero.
Los expertos consultados por el Banco Central en febrero previeron que el nivel de empleo se mantenga casi estable este año. En mediana, la variación estimada fue de -0,15%, con respuestas de entre -0,60% y 0,70%. La estimación para 2013 es un poco más pesimista que la de enero, que había sido una baja de 0,06% en mediana, con estimaciones que fluctuaron entre -0,30% y 0,20%. La tasa de empleo que se registró en el último trimestre del año fue de 60,5%, similar al 60,7% de diciembre de 2011, el nivel más alto desde 1986. No obstante, en todo 2012 se perdieron 9.500 puestos de trabajo.