Locales | 22 Feb El presidente de Comepa, Dr. Daniel Lijtenstein, y la jefa interina de Afiliaciones, Silvia Lanterna, brindaron datos de lo que ha sido el movimiento de beneficiarios del Fondo Nacional de Salud (Fonasa) hasta el 19 de los corrientes (cerrará el día 28) que denota una mayor dinámica que en años anteriores. A ese día se registraron 508 altas (ingresos) y 111 bajas (egresos) de los cuales 35 hacia el sector público y 76 a instituciones privadas de otros departamentos.
Pueden cambiar de prestador del servicio de salud aquellos trabajadores que hayan sido ingresados “de hecho” a ASSE, así como quienes tienen tres años de antigüedad en cualquiera de las instituciones.
En el desglose de las altas que tuvo la mutualista sanducera figuran 324 activos, 32 pasivos, 45 menores de 18 años y 107 cónyuges de beneficiarios que -como puede leerse en nota aparte- han tenido un notorio crecimiento en todo el sistema de la Federación Médica del Interior (FEMI). Este período de movilidad regulada o apertura del “corralito mutual”, en definitiva, ha demostrado un mayor movimiento de beneficiarios del Fonasa que -en el caso de Comepa- le significan a la fecha citada un total de 397 nuevos afiliados. Llama la atención el hecho de que buena parte de los ahora ingresados proviene de ASSE y por haber caído en situación de una afiliación de oficio, es decir que se trata de trabajadores que no hicieron una opción específica durante los 30 días que tienen para ello. Eso motivó que estas personas quedaran a la espera de este mes de febrero, en que se produce esta movilidad regulada, para la cual habrá tiempo hasta el jueves de la próxima semana.
Resabio de otros tiempos
Si bien la empresa es la que debe informar al trabajador que ingresa a su planilla laboral, ha quedado un resabio de otros tiempos -previos al 1º de enero de 2008 en que entró en vigencia el Fonasa- de que en el sistema de la ex Disse y simplemente por entrar a trabajar se quedaba automáticamente bajo la cobertura médica de una mutualista. Entonces el trabajador al conseguir su trabajo lo toma como un trámite tácito, sabe que dispone del beneficio porque comprueba en su recibo de sueldo que le hacen el descuento por Fonasa y no se preocupa por afiliarse a la institución privada.
De ello recién se dará cuenta al tener un problema de salud y requerir la asistencia en Comepa -en el caso de Paysandú- donde se le informa que ha sido derivada de oficio a ASSE, debiendo esperar al próximo mes de febrero con la “apertura del corralito mutual”.
En cuanto a la gestión que realiza el interesado en cambiar de prestador de salud, simplemente es presentarse en la mutualista que haya elegido con su cédula de identidad y fotocopia de la misma, siendo fundamental la firma del activo o pasivo.
Acompasando las exigencias
El presidente de Comepa sostiene que la institución se ha ido adecuando a los tiempos y exigencias que determinaron los nuevos ingresos, así como habrá de hacerlo con los que vendrán porque -acorde a la decisión del Poder Ejecutivo- al año 2016 no existirán más afiliados individuales o sea que la totalidad de las personas estarán cubiertas a través del Fonasa.
Según la estimación que realizó en el momento actual sobre 58.500 afiliados, aproximadamente más de un 80 por ciento es beneficiario de dicho sistema y casi un 20 por ciento son afiliados individuales particulares o colectivos. Respecto de dichos convenios colectivos que aún subsisten figura el de los propios empleados de Comepa, funcionarios policiales, municipales y algunos grupos pequeños que paulatinamente irán pasando al Fonasa, acorde a lo que disponga el Poder Ejecutivo.