Rurales | 26 Feb Las precipitaciones registradas este domingo fueron generales en todo el departamento y permiten aproximarse al promedio del mes de febrero en ciudad y alrededores. Fueron más que bienvenidas para el sector agropecuario tanto para cultivos como pasturas y aguadas.
El mayor registro fue en Tambores con 93 milímetros. Le siguió Quebracho con 82, Chapicuy 68, Guichón 48, Piedras Coloradas 45, ciudad 41 y Pueblo Porvenir 35.
En lo que va del año, enero significó registros por debajo del promedio con 44 mm, informó a EL TELEGRAFO, la Estación de Meterorología de Paysandú. El 5 de ese mes llovió cinco mm, el día 8 sólo uno, el 17 fueron dos, el 18 alcanzó a 12 y el 25 el registro fue de 24 milímetros.
En febrero el total de agua hasta el momento es de 118 milímetros. El 2 fueron 30 y el día siguiente tres. El 17 llovió 18, el 19 fueron 12 y el 20 cayó nueve mm. El 21 y 22 fueron dos, y el domingo 24, 41 milímetros en ciudad.
Las precipitaciones que hubo durante varios días de la última semana y en particular este domingo, en casi todo el territorio, aunque en forma dispar, generaron un gran alivio en los agricultores, mejorando sensiblemente el estado de los cultivos de verano en las chacras y permitiendo que la proyectada merma en los rendimientos no sea todo lo que se pensaba previo a las últimas lluvias.
Un claro ejemplo es lo acontecido en parte de nuestro departamento. El miércoles pasado, mientras en la ciudad el pluviómetro marcaba nueve milímetros, en zonas como Tiatucurá superaba los 80 mm, e incluso en localidades como Piñera y Merinos el registro era mayor a 60 milímetros.
Las lluvias generaron una situación de alivio porque había cultivos de muy buen desarrollo vegetativo que, obviamente, necesitaban volúmenes interesantes de agua para poder llenar grano y estas lluvias permiten tener un panorama optimista.
En el caso de la soja de primera, y también en la de segunda que estaba en plena floración y en algunos casos venían sufriendo el déficit hídrico, el agua que cayó sobre las chacras de la zona de Young y el sur del departamento de Paysandú revitalizó los cultivos en forma notoria y generó satisfacción en el sector. En la soja de primera, estas lluvias permiten una merma en el aborto de vainas y también de flores, pudiéndose esperar entonces un mayor número de granos por hectárea.
La cosecha de la soja, si bien depende de la zona del país que se considere, en el caso de nuestro departamento y el norte del río Negro, podría activarse en la semana final de marzo.
En el caso de los sorgos, a los de primera estas lluvias también los ayudó mucho, pero en el caso de los sorgos de segunda habrá que ver más adelante.
En el caso del maíz de primera, está comenzando a cosecharse. En la etapa de floración hubo un buen comportamiento, pues en enero llovió lo suficiente, por lo cual las expectativas de rendimiento son de buenas a muy buenas. El año pasado fue un año muy malo, de rindes muy bajos, tan pobres que en el maíz de primera se lograron sólo unos 3.000 kilos; este año se puede estimar que se logren rindes por encima de los 5.500 kilos por hectárea. En el caso del maíz de segunda están ahora afrontando la etapa de la floración, pero sufrieron al inicio de febrero una pequeña seca que en 2012 no se dio; falta para definir, pero esa situación seguramente pueda estar afectando mucho a los rendimientos.