Locales | 27 Feb Al término de la temporada, la mayoría de las playas del río Uruguay se encuentran libres de floraciones algales “verde-azuladas” o cianobacterias o con muy baja densidad de las mismas, a excepción de la localidad de Gualeguaycito (Entre Ríos), ubicada en la zona de influencia de la represa de Salto Grande y donde hay expresa indicación de no bañarse.
Así se desprende del informe semanal del Programa de Vigilancia de las Playas para seguimiento de floraciones algales en el tramo comprendido entre Montecaseros y Nueva Palmira, en el río Uruguay.
Dicho programa es llevado adelante por la Comisión Administradora del Río Uruguay y, en la zona del embalse de Salto Grande se realiza en conjunto con la Comisión Técnico Mixta de Salto Grande.
En la margen argentina, las playas sin floraciones algales o con muy baja densidad de las mismas son las playas Grande, Baly (Federación), Las Palmeras, Los Médicos, Las Perdices (Salto Grande), Sol (Salto Grande), Los Sauces (Concordia), Balneario San José (San José), balneario Inkier (Colón), Banco Pelay (Concepción del Uruguay) y Ñandubayzal (Gualeguaychú). Se recomienda no bañarse en la playa Gualeguaycito. En la margen uruguaya las playas sin floraciones algales o con baja densidad de las mismas son Bella Unión, Belén, Parque del Lago NE, playa municipal de Salto, Las Cavas (Salto), Balneario Municipal de Paysandú, Puerto Viejo (San Javier), Nuevo Berlín, Ubici, Las Cañas, La Concordia e Higueritas (Nueva Palmira).
En tanto se verificaron bajos valores de concentraciones algales en Canal Belén, Canal Santa Ana - Federación, Itapebí, represa Centro y La Toma (Salto Grande).
Teniendo en cuenta la imposibilidad de contar con información en todas las playas y localidades del río Uruguay bajo jurisdicción de la CARU, dicho organismo recordó los indicadores establecidos en el marco de la campaña de comunicación sobre floraciones algales que se está desarrollando en ambas márgenes del río Uruguay. En este sentido, indicó que si el agua tiene apariencia de “yerba dispersa”, ello indica que hay baja densidad de algas y las personas pueden bañarse aunque hay que lavarse con agua limpia a la salida.
En tanto, si en el agua y la orilla se observa una masa verde brillante, ello indica que hay muchas algas vivas, con riesgo en el uso para baños. Por lo tanto, quienes decidan igualmente bañarse deben tomar las precauciones correspondientes y bañarse con agua limpia a la salida. Finalmente, si en el agua y la orilla se observa una masa pastosa verde oscuro amarronada significa que hay algas vivas y muertas, con lo que aumenta la posibilidad de que sean liberadas toxinas, por lo que se recomienda no bañarse.
INVESTIGACIONES
EN URUGUAY
En Uruguay, como en todo el mundo, la problemática de las floraciones de cianobacterias tóxicas afecta diversos cursos de agua, particularmente en el verano. Se registran floraciones de especies que pueden producir cianotoxinas en ríos, embalses, lagunas llanas y lagos de recreación o utilizados para potabilización.
La concentración de toxinas es variable, pero ha sobrepasado frecuentemente los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud para aguas de recreación (20 microgramos de microcistina por litro) en estudios realizados en playas de Montevideo (20 a 30.000 microgramos de microcistina por litro) y costas de Colonia, según una publicación realizada por los doctores Slylvia Bonilla, Luis Aubriot y Claudia Piccini en el último número de la revista Uruguay Ciencia en base a investigaciones que se realizan en la Facultad de Ciencias y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable.
La peligrosidad es mayor en la orilla del agua donde se acumulan las colonias que se descomponen al sol. En esa zona existen varios millones de células por centímetro cuadrado, lo que hace que la concentración de toxinas sea mayor.
Generalmente los niños son los más vulnerables ya que juegan con frecuencia en la orilla, tienen bajo peso corporal y tragan más agua que los adultos en los baños de inmersión. Como dato complementario, puede señalarse que en enero de 2009 ocurrió en Canelones la muerte con evolución rápida (de 10 a 24 horas) de más de 30 vaquillonas, que fue adjudicada a cianobacterias productoras de micocistinas presentes en el abrevadero. Los animales presentaron necrosis focal difusa en el hígado, sumada a varios síntomas como fotosensibilización de párpados. Los investigadores desconocen si estos episodios son frecuentes en Uruguay ya que las muertes generalmente se adjudican a otras causas y los análisis de agua no se realizan a tiempo.