Paysandú, Domingo 03 de Marzo de 2013
Rurales | 01 Mar El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, a través de una resolución del lunes 25 de febrero, estableció la obligatoriedad de realizar Control de Campo de todos los bovinos del rodeo nacional hasta el 30 de junio de 2013. La decisión fue adoptada días después de que en Paysandú se conociera una estafa de cientos de miles de dólares que afectaría a más de 30 firmas ganaderas. De acuerdo a la información proporcionada a EL TELEGRAFO, por el doctor Eduardo Paradiso, jefe de los Servicios Ganaderos del MGAP en Paysandú, “todos los propietarios de ganado bovino estarán obligados a remitir al Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG), un control de campo de todos los animales de su propiedad. La medida no incluye a rematadores, consignatarios, frigoríficos, mataderos y locales feria”.
Agrega que los controles de campo “deben realizarse sobre lotes de animales ubicados en el mismo lugar físico. Cuando varios productores tengan animales a pastoreo en el mismo campo, podrán ponerse de acuerdo entre ellos y con el titular del establecimiento y remitir una única lectura”. Los controles de campo “pueden ser realizados o remitidos al sistema, tanto por un operador de movimiento, como por aquellos productores que cuenten con su clave de acceso al sistema”.
Sostiene el documento que “el responsable del control de campo debe leer efectivamente las caravanas de los animales. La remisión de un control de campo al sistema, implica constatar, de que en la fecha de realizada la lectura, un animal se encontraba efectivamente en el lugar físico declarado. El envío de datos erróneos, adulterados u obtenidos sin consentimiento de los propietarios de los animales, será motivo de las penalizaciones correspondientes”.
Indica además, que el envío de los controles de campo “deberá realizarse de la forma y en los plazos establecidos por el procedimiento específico que el SNIG establezca a esos efectos y que será comunicado oportunamente a los interesados”.
No en el snig
La decisión adoptada por el MGAP, surge doce días después de que EL TELEGRAFO informara sobre una estafa de cientos de miles de dólares que afectaría a más de 30 firmas ganaderas, al detectarse animales que carecían del dispositivo establecido por el SNIG para controlar toda la información relativa a los movimientos desde del nacimiento de cada animal.
Sobre el particular, la directora del SNIG, doctora María Nela González, sostuvo que “es un tema que está en la órbita del Ministerio del Interior y la justicia y no en el SNIG, por lo que hasta el momento no tenemos ninguna información, más allá de lo indicado por la prensa”. Durante las actuaciones cumplidas en el marco de la investigación llevado a cabo desde meses atrás en forma conjunta por personal de la Seccional Novena y la Brigada de Prevención y Represión al Abigeato (Bepra), se ha constatado la falta de más de 500 animales.
El procedimiento comenzó con recuentos de ganado en un establecimiento de la zona de Cuchilla del Fuego, departamento de Paysandú, que trabaja con una importante firma consignataria de ganado. Como consecuencia, se practicaron indagatorias que permitieron corroborar que esos instrumentos de contralor habían tratado de ser eliminados sin éxito, al parecer con el propósito de ocultar una maniobra iniciada en el año 2009, que consistía precisamente en la manipulación de la herramienta instaurada por el SNIG. A través de una minuciosa inspección, el personal de las citadas dependencias localizó cientos de esos elementos, que fueron requisados y remitidos a la jueza Penal de Segundo Turno, Karen Ramos, acompañados por testimonios recogidos que avalaban el empleo inadecuado del instrumento de contralor, al parecer con claros fines fraudulentos.
Entre esos dispositivos de contralor se encontrarían algunos cuyos datos coinciden con los de 346 vacunos que el hombre sindicado como sospechoso de la maniobra transfirió por pantalla para venta a consignación a una firma local, y en la misma situación estarían 80 terneros que --por intermedio de una guía de propiedad firmada-- fueron también transferidos a la venta a otra firma nacional. María Nela González, indicó que en el sistema no salta ninguna anomalía hasta que se realice una denuncia. A partir de este hecho, y luego que se expida la jueza, si se corrobora que hubo una estafa, se trabajará en el SNIG para detectar el problema. Días atrás, el director de la Dirección de Contralor de Semovientes, ingeniero agrónomo José Sosa Díaz, indicó a EL TELEGRAFO, que “no se hallaron elementos que permitan esclarecer la situación creada en torno a los 900 chips de contralor del SNIG incautados por la Policía y que fueran remitidos a la jueza penal de Segundo Turno, Karen Ramos, como una forma de probar que, según esos dispositivos, los animales estarían vivos pero se desconocería su ubicación exacta, lo que podría originar irregularidades. Se aguarda que la jueza se expida al respecto. En tanto, el martes 5 de marzo en Cuchilla del Fuego, se realizará la primera reunión del año de la Comisión de Seguridad Rural que funciona en nuestro departamento desde el año pasado, y donde los productores de la zona informarán de lo que ocurre.
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