Locales | 03 Mar Unas 50 personas, la mayoría residentes en Orgoroso, manifestaron pacíficamente en la víspera, en demanda de una rápida finalización de la obra de doble vía de Ruta 90, la que fue iniciada en setiembre de 2011 y en los últimos meses prácticamente detenida, al menos en el tramo entre Piedras Coloradas y Pandule, en total 14 kilómetros.
La carretera en esa área se encuentra prácticamente intransitable, con el viejo tendido con bitumen destrozado por los pozos. En tanto, la franja nueva de tosca en el lado norte, cuando llueve se vuelve especialmente peligrosa.
Precisamente, en el camino, el equipo de EL TELEGRAFO pudo apreciar las peligrosas maniobras de varios vehículos para no quedar atrapados en la franja de tosca, la sub base que continúa siendo quitada y cambiada, debido a que la que se colocó en primer término, hace meses, no respondió a las necesidades de compactación.
“Yo apoyo el término de la ruta!! Orgoroso”, podía leerse en una pequeña cartulina escrita a mano que era entregada a todos los vehículos que llegaban a la entrada de Orgoroso, junto a la parada de ómnibus. Asimismo algunas personas mantenían un cartel que rezaba: “Queremos una ruta en buen estado”.
Los vecinos, algunos portando grandes banderas rojas para ser visibles desde larga distancia, lo que permitía precisamente que los vehículos se detuvieran, indicaron que “desde hace por lo menos tres meses se hace poco y nada en este tramo de la ruta, que está en un estado de calamidad”. Otra vecina indicó que “trabajo en salud, y es realmente muy complicado sacar un enfermo de urgencia o una parturienta hacia Paysandú como está el camino. Los pozos son tantos que ponen más en peligro a los pacientes. Y nadie parece tomar eso en cuenta”.
Los vecinos, además, indicaron que “esto recién comienza, estamos movilizados y queremos ser escuchados por las autoridades del Ministerio (de Transporte y Obras Públicas). Esta obra debe terminarse, pero no dentro de años, sino ahora. No podemos entender por qué se demora tanto, y lo que es peor: nadie parece saber qué pasa”.