Ocurre desde hace más de 20 años

Locales | 12 Mar Una imponente “inundación” de aguas servidas se registró ayer durante varias horas en la esquina de Baldomero Vidal y Éxodo, en la esquina del Anfiteatro y a pocos días de la Semana de la Cerveza, donde OSE tiene una tapa de la tubería de saneamiento que hace más de 20 años habitualmente desborda producto del agua de lluvia -según las versiones oficiales manejadas- que se vuelca en forma clandestina a esa tubería de saneamiento.
Sin embargo la situación de ayer tuvo otras características además de su mal olor y lo potencialmente contaminante y peligroso para la salud pública, según pudo saber EL TELEGRAFO. Pese a que el nuevo jefe comercial, José Arbiza, no pudo ser ubicado para dar una versión oficial de los hechos, trascendió que el problema se registró en el tramo de tubería en Baldomero Vidal y Juan Carlos Henderson, lugar donde se habría hecho un tapón con desperdicios y del cual los funcionarios habrían retirado “de todo”, y que hasta tapas de la misma OSE estaban caídas dentro del caño e impedían el normal flujo de las aguas servidas. Sobre fines de la tarde la tubería fue desobstruida y se solucionó --por ahora-- el problema, aunque volverá a manifestarse cada vez que se registren lluvias de intensidad.
Tiran “de todo”
La tubería general continúa luego en la zona del complejo Irene Sosa (lugar donde antes también había problemas y fue reparado) y ahora la aparente causa sería el arrastre del agua de lluvia y con ellas desperdicios de distinto tipo, considerando que hay muchas viviendas que aún tienen conectado clandestinamente el desagüe pluvial al saneamiento, hecho que está prohibido para evitar estos problemas. Además, al no estar las tapas metálicas debidamente atornilladas, hay vándalos que las levantan y arrojan desperdicios adentro, e inclusive se ha constatado que en algunos casos de tuberías obstruidas había elementos que podrían ser desechos de artículos robados que se hacen “desaparecer” de esa manera.
Pero en este caso en particular, esta tapa –que quedara ubicada justo en medio de la calle desde que se construyera el Anfiteatro Municipal—siempre sirvió de “alivio” a la presión de las aguas servidas de la cloaca, derramando su carga con toda clase de inmundicia sobre el pavimento en un lugar elegido por los sanduceros para caminar, andar en bicicleta, pasear en moto y hasta para realizar la fiesta máxima del departamento, la “Semana de la Cerveza”.
Al tratarse de un problema casi “endémico” en Paysandú, con la ya tradicional baliza indicadora en esa calle desde hace más de 20 años, tal vez la oficina local de OSE incluya alguna solución en los planes 2013 que analizará hoy con el presidente del ente.