Sus dueños intentan rescatarlas en forma urgente

Policiales | 12 Mar Unas 20 yeguas criollas de pedigrí, cuyo valor individual mínimo se sitúa en 4.000 dólares y que habían sido vendidas a crédito o colocadas a pastoreo al sujeto procesado tras una importante maniobra por abigeato, permanecen en el establecimiento de Sauce del Queguay que estaba a su cargo, por lo que sus respectivos propietarios realizan intensas gestiones para recuperarlas.
Una decena de esos animales habían sido vendidos a crédito a A.M.R.C., quien no se encuentra en condiciones de completar el pago, por un importante escritorio rural, cuyos responsables comenzaron de inmediato gestiones para recuperar los equinos. Por otra parte, un profesional médico de Salto había entregado también A.M.R.C. una docena de yeguas de pedigrí en pastoreo y, luego de descubierta la maniobra, también gestiona el reintegro de sus animales.
Capitalización clandestina
Además de las yeguas, fueron también entregadas años atrás a A.M.R.C. cuatro vacas en pastoreo a cambio de que su descendencia pasara a propiedad del dueño del establecimiento y que nunca fueran entregadas a éste por su encargado bajo el pretexto de que esos animales jamás dieron cría.
Detrás de esto se sospecha la existencia de una maniobra de capitalización clandestina por parte de A.M.R.C., lo que se tratará de develar a través de un nuevo recuento que se practicará en el establecimiento.
Como se informó, A.M.R.C. fue el principal responsable de la maniobra que permitiera comercializar decenas de vacunos y equinos robados, con la complicidad del capataz de un establecimiento vecino y un comprador de caballos para frigorífico, desbaratada días atrás a través de un procedimiento de la Brigada Especial para la Prevención y Represión del Abigeato (Bepra).
A.M.R.C, de 33, sustraía vacunos de una estancia lindera cuya falta no era denunciada por su capataz R.L.S.M., de 28, y equinos de otro vecino. A los vacunos les cambiaba la caravana para venderlos como si fueran suyos, con la guía de propiedad correspondiente, mientras que a los equinos los vendía a D.L.B.F., de 44, comprador de caballos a frigorífico.
sigue la otra causa
Por otra parte, la jueza Penal Karen Ramos continúa adelante con la investigación de la estafa que afectaría a decenas de firmas ganaderas que fuera descubierta a través de un paciente operativo policial llevado a cabo desde octubre en forma conjunta por personal de la Seccional Novena y la Bepra.
Como se informó, el procedimiento comenzó con recuentos en un establecimiento de la zona de Cuchilla del Fuego, que trabaja con una importante firma consignataria de ganado, en donde se detectaron animales que carecían del correspondiente elemento establecido por el Sistema Nacional de Identificación Ganadera (SNIG) para controlar toda la información relativa a los movimientos desde del nacimiento de cada animal.
Actualmente, las actuaciones continúan adelante a nivel de la sede judicial, amparadas en el secreto de presumario, hasta que la magistrada actuante adopte una resolución definitiva.