Ramón Silvera

Deportes | 13 Mar Ramón Silvera, técnico de la selección de fútbol de Paysandú, se tomará unas horas más para presentar su informe ante la Liga. “Es que pretendo no solo hacer un informe sobre lo que fue la actuación del equipo a lo largo de la Copa Nacional de Selecciones, sino también un informe de los jugadores que estuvieron y de los que observamos, para el técnico que venga”, dijo anoche el entrenador, que dialogó con EL TELEGRAFO sobre la participación copera de la Blanca, que quedó eliminado en cuartos de final tras los penales ante Tacuarembó.
Silvera derribó tabúes, rumores, y agradeció a los jugadores, compañeros de cuerpo técnico y delegados, así como a la Intendencia por el apoyo con el Estadio Artigas.
- ¿Qué balance hace de la participación de Paysandú?
- “Fue bueno. De bueno para arriba, porque teníamos un equipo totalmente competitivo, al punto que si llegábamos a la final nadie podía extrañarse. Quedamos eliminados ante Tacuarembó, en dos partidos parecidos. Se clasificó un equipo que en 90 minutos no creó una situación de gol, salvo un cabezazo que se fue lejos. En esto del fútbol no siempre gana el que hace más méritos, o el mejor”.
-¿Quedó conforme con el rendimiento del equipo?
- “Rindió bien. Por momentos jugó muy bien, aunque tuvimos algunos altibajos. Pero nunca presentamos un espectáculo malo más allá del resultado. Quedé conforme con el rendimiento y el grupo de jugadores. Acá el único responsable de la eliminación soy yo. Por eso tengo que felicitar a los futbolistas por el esfuerzo, el coraje y el amor propio. Nunca sintieron la presión y estaban convencidos de lo que querían. Y tuvimos un cuerpo técnico excepcional”.
- ¿Y con la preparación?
- “Costó el arranque y se notó en el primer partido, porque los campeonatos no habían finalizado. Pero fue mejor preparación que el año pasado. Si quisiera justificarme diría que faltó tiempo, que no hubo colaboración, pero quedé conforme. El responsable soy yo, y la almohada no me preguntó nada, por lo que quiere decir que trabajé bien”.
- ¿Quedó con ganas de tener a algún jugador?
- “A veces el cupo de una selección no te permite tener mucha cantidad de selecciones. A Barga me hubiera gustado tenerlo de entrada, pero se superponía algún puesto. Andreoli que podría haber estado. Te quedan algunas dudas sobre varios jugadores jóvenes, pero ahí quizá estaríamos hablando de que podría faltar esa categoría que buscamos con algunos futbolistas”.
- Se dijo que usted tenía un equipo Senior.
- “Lo escuché, será por dos o tres jugadores de trayectoria como Bicca, Agüero o Parodi. Si nombro lo que queda, es un plantel joven. El que dice eso le erró feo. Queda un equipo con Albretch en el arco, con 20 años; Francolino con 18, Dos Santos con 23 o 24, Mattiauda con 24, Dávila con 22; Lima con 20 años, Soria con 23, Barga con 22, Delgado, Daglio, Timoteo Acosta... Y quedan los jugadores que le dan experiencia como Martínez, Patritti, López… un montón de jugadores. Como todo ciclo algunos ya lo cumplieron, como el técnico, que cumplió un ciclo porque tenía contrato a dos años. Entre los que quedan, hay jugadores a los que están buscando de otros departamentos y por un platal, lo que quiere decir que son futbolistas claves para el fútbol de Paysandú”.
- ¿Por qué quedó por el camino lo que se suponía iba a ser un proyecto prácticamente en conjunto con la Sub 18?
- “Con respecto a la Sub 18 y Sub 15, Maldonado (Raúl, el DT) habrá sacado sus conclusiones; y yo las mías. Por ahí quedaron jugadores importantísimos. Pero a veces es difícil conjuntar ideas, trabajar en un proyecto. Yo saqué mis conclusiones con respecto a los jugadores que podrán servirle al técnico que viene, y ojalá Maldonado presente su informe con el mismo objetivo. En la última etapa se cortó ese relacionamiento por diferentes motivos, quizá por los horarios de las prácticas, o porque después no se hicieron más las reuniones, y se fue diluyendo todo”.
-¿Cómo fue el relacionamiento con los neutrales?
- “Nunca tuve una mala relación con ningún dirigente, porque no es mi costumbre. Se cuál es mi posición, y cuál es la de los dirigentes. En 22 años que dirijo nunca me tuve que ir de ningún cuadro, nunca me echaron ni puse la renuncia a disposición. Y respeto el trabajo de los dirigentes, que en este caso son mis patrones. Faltó un poco más de fluidez en el diálogo, pero estábamos bien representados por los delegados. Por supuesto que hay cosas a mejorar, pero lo que no se dijo en su momento es inútil decirlo ahora. Faltaron algunas cosas, como hubo otras cosas buenas. La forma de manejarse es dialogando un poco más, estar un poco más acompañado por los dirigentes en la cancha, y yo yendo a la Liga”.
- El rumor que corrió hace algunas semanas fue que había problemas en el grupo, y reapareció tras la eliminación.
- “Esas cosas caen mal porque hay gente a la que le gusta ensuciar la cancha. Son unos pocos, que estaban en el anomimato cuando el cuadro ganaba. Es gente que se esconde en la oscuridad, pero inventar cosas es demasiado. Como en todo grupo de trabajo hubo alguna discusión, se pusieron las cosas en su lugar, pero la relación entre jugadores y cuerpo técnico fue espectacular. Al punto que elegiría al mismo plantel y, si tengo que elegir a los tiradores de penales, elijo a los mismos. Los que erraron fueron jugadores de categoría, que los venían haciendo, y no son culpables. Bicca, por ejemplo, era el último que pateaba, y el resto no pateó por problemas técnicos. Por eso soy el responsable; por que no le di el penal a Parodi o Patritti, por ejemplo. Son situaciones de grupo, y no tiene por qué enterarse la gente. Pero la mayoría de la gente, incluso que no conozco, valoró el trabajo y, sobre todo, la actitud de los jugadores. Nunca había visto un vestuario igual al del sábado, el desconsuelo de los jugadores, el llanto que dejó en claro que se estaban jugando por enteros en la cancha. La lástima es que podríamos haber llegado más lejos”.
- ¿Por qué a Paysandú le cuesta tanto volver a estar arriba?
- “La sangría del fútbol de Paysandú es importante. Es de los que sufre más. Y no puede esperar a que vuelva un jugador de vasta trayectoria a categorizar una selección. Pero a veces no queda otra, por la sangría, y porque esa categoría no se encuentra a nivel local. No todo lo que brilla es oro, y a veces hay jugadores que desequilibran en sus clubes, y en la selección es diferente. No se ve el mismo rendimiento, o lleva un proceso, aunque por suerte no sucedió en este equipo. Quizás tuvo algún altibajo en el aspecto técnico-táctico, pero todos dieron todo y fue un cuadro generoso”.