Rurales | 20 Mar El ingeniero agrónomo Eduardo Blasina advirtió que una baja en el precio de los granos era un escenario posible e incluso que en el segundo semestre de este año, la soja bajará “y ya no habrá U$S 500 por la tonelada”. El director de la consultora Blasina y Asociados dijo que hay una vinculación entre la cotización del petróleo y los granos, y que el crudo “se estabiliza en torno a los U$S 110”, lo que provocará “una estabilización en el precio de las materias primas”.
Si bien vaticinó que continuará la demanda por granos, y en especial la soja, “ya no habrá U$S 500 por tonelada” para la oleaginosa. Blasina pronosticó que la soja se ubicará entre U$S 430 y U$S 440 la tonelada. La última semana cotizó a U$S 513. Incluyó en su análisis las cosechas récord que habrá de la oleaginosa. Primero en el Cono Sur, donde Brasil por primera vez superará a Estados Unidos y con Argentina, Paraguay y Uruguay aportarán 30 millones de toneladas más que en la campaña anterior. Luego se espera que, si el clima es normal, la cosecha de Estados Unidos también crezca.
En la ExpoActiva los operadores de la exportación comentaron que algunos productores ya comenzaron a preguntar para fijar precios para la soja de la próxima zafra.
Se pretende conseguir buenos valores ante la posibilidad de un descenso marcado en los precios luego de la cosecha estadounidense. Una de las alternativas que recomiendan los asesores en opciones es vender directamente en Chicago en valores que se ubican entre U$S 460 y U$S 470 por tonelada. Los exportadores no pasan precios pero podrían pagar un valor sobre U$S 420 a U$S 425 por tonelada, tomando un descuento sobre U$S 50 por tonelada respecto a Chicago.
Las proyecciones de analistas locales --como las de Eduardo Blasina-- y extranjeros --como Perry Dixon de ADM quien disertó el viernes en la ExpoActiva-- apuntan a una posible recuperación de la oferta global, lo que deprimiría los precios. En el caso de Uruguay, Blasina recordó que “vamos hacia una cosecha récord de soja, que se situará en tres millones de toneladas y moverá durante tres o cuatro meses U$S 1.500 millones”. Además, habrá entre 800.000 y 900.000 toneladas de maíz y algo más de arroz, para completar una zafra de verano que moverá la economía uruguaya.
estabilización
Blasina recordó que, luego de más de una década de expansión del sector agropecuario y cambios en el mercado de las materias primas, ahora se ingresa en un período de estabilización. Y alertó que las empresas deberán trabajar fuerte en el tema de los costos porque no podrán diluirlos este año con aumento de los precios de los productos.
En cuanto al mercado de soja de la campaña que se va a cosechar a partir de los primeros días de abril, los precios quebraron el piso de los U$S 500 por tonelada. Si bien el promedio de los productores está con un alto promedio de precios, el ajuste reciente despertó cierto nerviosismo entre los agricultores. Se espera que las primeras trillas se den sobre fines de marzo o principios de abril.
Las bajas temperaturas enlentecen el tramo final de los cultivos y eso podría demorar la salida de la soja al mercado.
Maíz y sorgo
En tanto se espera una producción récord de maíz y sorgo desde América del Sur lo que seguirá pesando en el mercado internacional. En Uruguay los valores de la exportación se ubican entre U$S 240 y U$S 245 por tonelada. En la primera mitad de marzo se dieron solicitudes de exportación por 100.000 toneladas, previéndose embarques hasta la primera mitad de abril por cerca de 150.000 toneladas. En el mercado interno la presión de la cosecha se hace sentir sobre los precios. El viernes la Cámara Mercantil estableció referencias entre U$S 250 y U$S 260 por tonelada para el maíz puesto en Montevideo. La semana anterior la referencia era de U$S 260 por tonelada. En tanto fijó referencias de U$S 200 por tonelada para el sorgo seco puesto en Montevideo.
trigo
En el caso de Uruguay, la percepción en la ExpoActiva es de frialdad por parte de los productores. No hay referencias abiertas de precios para el trigo nuevo mientras se han dado incremento en algunos costos e insumos. Los rendimientos de equilibrio pueden estar entre 3.200 a 3.800 kilos por hectárea, dependiendo los precios y estructura de costos que se tomen. Habitualmente se manejan costos de U$S 800 a U$S 900 en las presupuestaciones del cultivo de trigo.
La publicación Monitor Agrícola indicó que el grueso de los productores utiliza referencias de precios entre U$S 240 y U$S 250 por tonelada puesto en Nueva Palmira. El abultado volumen de trigo sin comercializar no ayuda al cereal. El potencial de colocación de la producción que se está trasladando de los acopios a los bolsones es muy limitado. Hay exportadores que tomaron posición y que deberían vender a menores precios incurriendo en pérdidas importantes. Asimismo, los agricultores que no habían fijado tendrán que hacer frente a costos financieros y logísticos adicionales.