Opinion | 28 Mar El asueto que para muchos representa la Semana de Turismo provoca, inexorablemente, una mayor concentración de vehículos circulando en las rutas puesto que son miles los grupos familiares o de amigos que salen desde sus lugares de origen a los más diversos puntos del territorio nacional. Tal como lo confirmó el subsecretario del Ministerio de Turismo, Antonio Carámbula, el litoral termal es el destino preferido en esta época entre los uruguayos.
Constatación de ello es que, promediando la semana, nuestro principal centro termal ya ha superado la cantidad de acampantes en comparación con el año pasado. El disfrute y la diversión son los objetivos buscados por quienes salen “a hacer turismo” en una semana en que la rutina queda fuera de agenda y cambiar de ambiente y actividades es la consigna.
Lamentablemente la semana comenzó con un grave accidente vial en esta zona, en el que fallecieron tres personas de un grupo de familiares y vecinos que se dirigía a Termas de Arapey.
En horas en que la circulación de vehículos se incrementa notoriamente en las rutas puesto que son muchos quienes salen a la carretera el jueves para volver el domingo a sus hogares, vale realizar una vez más la recomendación de viajar seguros, llamar a la reflexión y tomar conciencia que lo que ocurre en las rutas, es en la amplia mayoría de los casos responsabilidad de quienes conducen los vehículos.
Muy pocas veces un accidente se debe a una falla mecánica, sino generalmente a acciones humanas. Conducir responsablemente y ser cuidadosos de la vida de nuestras familias y la propia, es lo único que importa frente al volante.
Otra actividad típica de esta época del año es salir a cazar. No son pocos los que lo hacen y, lamentablemente, no siempre están preparados para ello. La crónica policial nacional ya da cuenta de la muerte de un joven cuando, junto a otros, se dirigía a una jornada de caza.
El porte de un arma, cualquiera sea, siempre conlleva peligro, especialmente cuando no se tiene un conocimiento apropiado de su manejo y riesgo. Lamentablemente, cada año más personas mueren por un mal manejo de armas en estas circunstancias o cuando otro cazador les dispara al confundirles con una presa.
La mayoría de los siniestros de tránsito, así como los de caza, no son fruto del destino o la fatalidad, sino de la inconsciencia y la falta de responsabilidad. Esperemos pues que en el balance de este asueto de Turismo, no haya más pérdidas de vidas que lamentar.