Locales | 31 Mar Llega a su fin la 48ª Semana de la Cerveza. Terminan nueve días en que Paysandú vive a pleno, generando a su vez la fiesta popular más importante de la región, apoyada en un predio ferial que tiene como centro a un Anfiteatro del Río Uruguay, con un aforo de poco menos de 20.000 localidades. Ciertamente, más allá que la fiesta ha venido creciendo desde prácticamente sus modestos inicios, a través de las diferentes etapas (18 de Julio, plaza Artigas, Balneario Municipal), el anfiteatro inaugurado en 1997 (durante la segunda Administración Larrañaga) marcó una clara diferencia que benefició la estructura del predio ferial.
Desde el escenario en 18 de Julio (en diferentes ubicaciones), pasando por plaza Artigas, delante de la fuente sobre calle Florida, al escenario frente al Teatro de Verano, en la parte norte y oeste de la entonces cancha de rugby (donde hoy está el anfiteatro) y en las inmediaciones del hoy parador “Angelina”, la Semana de la Cerveza apreció siempre etapas de crecimiento, pero la consolidación llegó con la inauguración del anfiteatro.
Eso al mismo tiempo fijó en líneas generales los límites del predio ferial, tal como se lo conoce hoy. A su vez, el cerramiento por un lado y la decisión de cobrar entrada para ingresar al centro de la fiesta, mejoraron sustancialmente y profesionalizaron la Semana al tiempo que le quitaron carga fiscal, en la medida que los ingresos reales comenzaron a ser muy importantes. Esto hizo que paulatinamente la Intendencia tuviera que aportar menos dinero, hasta llegar a los últimos años, cuando se generó superávit.
GRILLA MáS EQUILIBRADA
Sin duda, y aun cuando el comité organizador no ha dado cifras definitivas, el ingreso de público al predio ferial ha sido muy importante. Incluso llamó la atención que continuara ingresando público aún después de finalizados los espectáculos en el anfiteatro. Y en jornadas como el viernes (NTVG, Trosky Vengarán) una gran cantidad de público continuó ingresando hasta prácticamente el final de la actuación de Trosky. La enorme concurrencia global se basó indudablemente en los atractivos de la programación artística, que tuvo tres escenarios (dos de ellos con artistas locales), espectáculos para niños (un circo, titiriteros). Obviamente, lo más atractivo estuvo siempre en el anfiteatro, pero lo destacable es que los demás tablados también tuvieron público. Por ejemplo, el Norte --en el Museo de la Tradición-- fue una delicia agregada a los guisos que allí se sirvieron. Y el Sur --en una carpa cerca de “Angelina”-- también siempre estuvo mucho más público del que podía estar sentado dentro de la estructura.
Esto se debe --es una conclusión lógica-- a que la grilla de espectáculos ha sido la mejor de los últimos años, la más equilibrada, la que trajo artistas de verdadera atracción en diferentes géneros. Como siempre, se puede discrepar puntualmente con determinadas contrataciones, pero de manera general esta ha sido la mejor grilla de los últimos años. La primera comprobación, y la más evidente, la enorme cantidad de público que pagó la entrada y que supo disfrutar de la atracción que más le interesaba.
LA ZONA DE VENTAS
La concentración de los puestos de venta en el ala norte del predio ferial volvió a refirmar la eficacia del concepto, en la medida que generó una zona de compras donde los pequeños comerciantes se reforzaban unos con otros. Como suele ocurrir en un Paysandú afectado por el virus de la hiper crítica, el concepto de que allí se ofrece “siempre lo mismo” volvió a decirse hasta el hartazgo. Curiosamente, expositores consultados no ocultaron su beneplácito por el éxito de las ventas, aunque se mostraron reacios a hablar del monto vendido.
MAYOR ESPACIO
También merece destacarse que se ha logrado mayor espacio dentro del predio ferial para el tránsito del público, así como en áreas donde la concurrencia podía concentrarse para disfrutar de comidas y bebidas.
Esto funcionó especialmente el viernes, cuando la cantidad de personas superó todas las previsiones. El público, pese a que fueron cerradas las puertas del anfiteatro debido a que estaba repleto, igualmente tuvo espacio para mantenerse dentro del predio ferial sin que se suscitaran inconvenientes.
UN FIASCO
La Feria de las Naciones, un emprendimiento privado mediante la modalidad de franquicia, llegó con mucha expectativa y llamado a convertirse en uno de los principales atractivos de la fiesta cervecera. No obstante, no logró el objetivo. Probablemente no fue posible completar a tiempo las tratativas con las embajadas de los países participantes, o no se pudo importar productos verdaderamente diferentes. Lo cierto es que más allá de algunas fotografías y recreaciones de monumentos como la Estatua de la Libertad de Nueva York, el Cristo Redentor de Río, el Partenón Griego o el Coliseo Romano, los productos ofrecidos fueron pocos, escasos en cantidad y nada diferentes a lo que pueden encontrarse en grandes superficies del país.
MENOS ANIMADO
El otro punto discordante de una fiesta que crece sin pausa, lo constituye la presencia del animador Freddy Nieuchowicz Abramovich, cuyo nombre artístico es Orlando Petinatti (cumplió 45 ayer). Desde su debut en la Semana, este es el año en que se ha mostrado menos eficaz.
No se trata de un presentador --como tienen la inmensa mayoría de los festivales internacionales más importantes-- sino de un animador que toma para sí largos minutos en los que con su humor negro muchas veces deja en difícil posición a los espectadores que convierte en sus víctimas. Asimismo, su desparpajo ha puesto al borde del ridículo al propio intendente Bertil Bentos.
Sin duda, la fiesta merece a un presentador profesional, de buena experiencia a nivel internacional, pero el hijo de los muy recordados cantineros del instituto Yavne parece haber cumplido su ciclo.
DOS AÑOS CLAVE
Las ediciones que vienen, la 49ª (entre el sábado 12 y el domingo 20 de abril de 2014) y la 50ª (entre el sábado 28 de marzo y el domingo 5 de abril de 2015) serán clave para una fiesta que va en procura del aniversario de oro, nada menos que 50 años haciendo de Paysandú un lugar para llegar en cada Turismo y un lugar al que no abandonar en los mismos días.
Al equipo organizador lo encuentra en su mejor momento, tras los primeros años de aprendizaje (después de iniciarse la presente Administración) y con la necesaria confianza para buscar profundizar las ventajas encontradas y llevar adelante las necesarias mejoras.
Una de las principales se encuentra fuera del predio ferial e involucra el aspecto sanitario de los puestos de venta de comida rápida que los vecinos instalan para hacer su turismo en la semana cervecera. No es inapropiado que quienes vivan en la zona aprovechen la oportunidad, pero no hay razón alguna para que no cumplan con las mismas condiciones sanitarias que los comercios instalados todo el año.
Dentro del predio, también debe potenciarse los aspectos sanitarios, especialmente en lo que tiene que ver con la obligación de utilizar agua corriente. Exigirá una logística importante, pero hay que tomar esa medida en beneficio de las decenas de miles de concurrentes.
TODO PARA CELEBRAR
En resumen, la 48ª Semana de la Cerveza puede catalogarse de un éxito, sin conocer aún si lo será a nivel económico. Pero en lo que tiene que ver con la conformación del predio ferial, los artistas contratados y la participación popular, es claramente un éxito. Por el que se brinda con buena cerveza.