Continúa investigación de extraño caso

Policiales | 28 Mar La camioneta BMW X3, cuyo valor en el mercado se sitúa en el entorno de los 50.000 dólares, que fuera abandonada por su conductor en el barrio P3 tras evadir en la noche del martes los controles en el puente internacional “General Artigas” podría ser hurtada, ya que la documentación con la que se cuenta no coincide con la del dueño del vehículo.
De acuerdo a información de carácter extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, durante la investigación llevada a cabo en forma reservada por personal de Prefectura del Puerto de Paysandú, los últimos datos acerca de la circulación del vehículo lo situarían en la ciudad de Buenos Aires.
Como se informó, el conductor de la camioneta BMW, matrícula argentina ELF 954 ingresó al Área de Control Integrado, se dirigió a la caseta de control y entregó un documento de identidad argentino, que luego se comprobó era apócrifo, y mientras los funcionarios inspeccionaban el documento, aceleró el vehículo y emprendió la fuga.
Luego de intensos patrullajes, la camioneta fue localizada, sin ocupantes, en Proyectada 90 entre Costa Rica y Nº 37, en Barrio Norte.
Fue examinado en primera instancia por personal de Policía Técnica de Jefatura de Policía y luego trasladado a dependencias de Prefectura, donde fue sometido a una minuciosa revisación en procura de algún indicio de que el vehículo hubiera sido usado para transportar drogas, no hallándose hasta el momento ningún elemento que pueda sustentar esa hipótesis. A diferencia de lo ocurrido el 17 de febrero, no se encontró un doble fondo en el baúl.
los BMW y el Barrio Norte
Los elementos coincidentes entre el caso ocurrido en la noche del martes con el registrado en enero son la marca de los vehículos, el trayecto presuntamente cumplido luego de evadir los controles en el Área de Control Integrado y el sitio en donde fueron abandonados: el Barrio Norte.
En el caso ocurrido en febrero, el vehículo que ingresó al área de control fue un automóvil BMW 320, matrícula HJK 150, de color gris oscuro, en la que viajaban dos individuos. Una funcionaria de la Aduana argentina solicitó la documentación del conductor y comenzó a revisar el baúl del vehículo. Luego de que la funcionaria extrajo dos bolsos con ropa y se disponía a emplear los perros especialmente adiestrados en el rastreo de estupefacientes, el conductor del automóvil aceleró a fondo y emprendió la fuga, dejando incluso el baúl abierto.
Poco después, el vehículo fue hallado junto al salón comunal del Barrio Norte, mientras sus ocupantes se daban a la fuga en dirección oeste; uno de ellos a pie y otro en bicicleta. Uno de ellos portaba una mochila, en la que presumiblemente transportaba la droga. Se descubrió que el baúl contaba con un compartimento oculto con una tapa asegurada con tornillos que había sido forzada con un bate de béisbol, probablemente debido al apremio por extraer su contenido. La capacidad del compartimento era suficiente para guardar entre 40 y 80 kilos de cocaína. El automóvil recobrado por la Policía fue trasladado al Área de Control Integrado y puesto a disposición de la Aduana Argentina, mientras que sus ocupantes permanecen prófugos hasta el momento.