Locales | 28 Mar El 97% de los uruguayos que solicitan una visa no inmigrante, especialmente con fines de turismo, para viajar a Estados Unidos la obtienen, lo que lo convierte “en uno de los países con más alta aceptación de visados”, según declaró la embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de esa nación en nuestro país, Julissa Reynoso. Asimismo, indicó que “estamos progresando bastante” para que Uruguay vuelva a ser incluido en la lista de países beneficiados por la exención de visas para ingresar a Estados Unidos por un período de hasta 90 días, con fines turísticos, de negocios o en tránsito. Actualmente a esa lista pertenecen 37 países, ninguno de ellos de América Latina y con solamente España como país hispanoparlante.
“Si tenemos en cuenta que ahora tenemos una aceptación del 97% de las personas que aplican para una visa de turista, entonces es muy fácil recibir visa para Estados Unidos, usando el mecanismo que ya existe”, dijo Reynoso.
“Pero lo ideal sería llegar al punto que no se necesite” un visado que actualmente tiene un costo de 160 dólares.
Para que Uruguay reingrese al programa de exención de visa, el Visa Waiver Programa, que fue establecido en 1986 con el objetivo de promocionar mejores relaciones entre los Estados Unidos y sus países aliados, eliminando barreras de viaje innecesarias, estimulando la industria del turismo, y permitiendo al Departamento de Estado enfocar recursos consulares en otras áreas, tiene “aspectos técnicos” que resolver.
Reynoso dijo que “lo que esperamos es llegar a un proceso técnico de seguridad y uno de los asuntos importantes es ver como Uruguay puede convertir el actual pasaporte en otro más seguro, para poder llenar los requisitos que se piden para otorgar la exención de visa”.
Julissa Reynoso, quien reconoce como “mi ciudad” a Nueva York, nació en enero de 1975 en República Dominicana, desde donde emigró a Estados Unidos en 1982.
En 2008 trabajó activamente en la campaña por la postulación presidencial de la entonces senadora Hillary Clinton y posteriormente en la campaña presidencial de Barack Obama quien, después de electo presidente, envió su nombre al Senado proponiéndola para el Departamento de Estado. Es la primera vez que una dominicana está al frente de una embajada de Estados Unidos.