Movilización de los bagayeros

Locales | 10 Abr Algo más de un centenar de personas cortaron ayer los accesos al puente Paysandú–Colón como “respuesta” a la resolución de la Dirección Nacional de Aduanas de aplicar la medida de “cero kilo”, en contraposición de la autorización de ingreso de hasta 5 kilos de alimentos secos que regía hasta el domingo.
Tal y como lo anunciaron en la edición del lunes de EL TELEGRAFO, los “bagayeros” sanduceros se manifestaron en la tarde de ayer en la cabecera del puente Paysandú–Colón reclamando que se les permita pasar “un bolso” con mercadería argentina “para subsistir”, según el planteo hecho público tanto en el diario como ayer en una improvisada “asamblea” realizada en avenida de las Américas y en cuanta declaración pudieron efectuar, incluyendo una reunión con dirigentes locales del Frente Amplio.
A las 14, la concentración del más de centenar de “bagayeros” impuso el corte de la avenida de ingreso y egreso al puente general Artigas, y luego se desplegaron motos a lo ancho de la calzada para impedir el paso de los vehículos.
Marineros, policía y GEO
Desde el paso de frontera se comunicó a Prefectura del puerto de Paysandú, cuya jurisdicción comprende esa zona limítrofe. El refuerzo con una decena de marineros encabezados por un guardiamarina y el propio prefecto, capitán de corbeta Wilson Espíndola, fue destacado en el ingreso al puente, aunque lejos de donde estaban concentrados los vendedores informales.
Después llegó la Policía con dos camionetas y cuatro efectivos de la Caminera. Un vehícu-lo y dos agentes se ubicaron pasando la entrada a la planta de alcoholes de Ancap, y ya desde allí no permitían el pasaje de vehículos hacia el puente. Unos 100 metros más adelante estaba el segundo móvil de Caminera, y más adelante la camioneta de la seccional 5ª, otro vehículo con personal de investigaciones y una camioneta del grupo GEO con unos 10 efectivos con cascos, escudos y caras tapadas por pasamontañas. La fuerza policial se ubicó a unos 100 metros al Este de donde estaba el grupo de “bagayeros”. Encabezando el procedimiento estaban el jefe de Policía Alberto Camacho y el sub jefe Héctor Muñoz. En total, había unos 30 policías más la decena de marineros y --dentro del puente-- también los gendarmes argentinos, aunque no se acercaron a la zona “conflictiva”.
La otra puerta
Ya cerrada la salida por avenida de las Américas, quedó un buen número de vehículos “presos” en el paso de frontera, que habían hecho o estaban haciendo los trámites pertinentes. La medida adoptada fue extraordinaria: permitir que los vehículos y sus pasajeros (una vez hechos los trámites) salieran del Área de Control Integrado por un portón ubicado junto a la tienda de free-shop que comunica el espacio del paso de frontera con la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). La mayoría de los vehículos habían pasado cuando alguno de los “bagayeros” se percató del hecho, y fueron con un vehículo a cortar también esta salida de “emergencia”. Ante esto, y para evitar otros problemas, los marineros de Prefectura cerraron el portón.
Varias conversaciones
Poco después de las 14, cuando efectivizaron el corte, un grupo de cuatro “bagayeros” mantuvo una entrevista con el administrador de Aduanas de Paysandú, Horacio García Daglio, quien ratificó que los funcionarios locales cumplían las órdenes que llegaron desde la Dirección Nacional de Aduanas, por lo que no estaba a su alcance tomar resolución alguna, excepto la de hacer cumplir esa orden.
Luego hubo tres charlas entre el jefe Camacho y tres o cuatro --no siempre los mismos-- representantes de los manifestantes. Primero se les advirtió que debían desalojar la avenida y dejar pasar los vehículos, tal como lo establece la ley en cuanto al libre tránsito de los ciudadanos. Después de una asamblea, decidieron levantar la medida de corte permanente y hacer cortes de 15 minutos cada una hora mientras continuaban negociando con las autoridades, teniendo solicitada una reunión con representantes del Frente Amplio. “Es para hacernos escuchar y que la gente sepa lo que está pasando con nosotros”, dijo una de las delegadas justificando el mantenimiento del corte.
Camacho llamó nuevamente al juez -estaba de turno Marcos García- quien aceptó que los “bagayeros” mantuvieran su reclamo en la vía pública pero (según aclaró después a EL TELEGRAFO) que no podían impedir totalmente el paso, sino que deberían mantener al menos una senda abierta.
Tránsito habilitado
Otra vez asamblea, donde se comunicó la determinación judicial, lo que fue aceptado por los presentes. Eran pasadas las 17 y una señora --integrante del grupo-- llegó con la noticia: tenían reunión con representantes del Frente Amplio para plantear el problema. “Es a las 6 (de la tarde) y tienen que ir tres o cuatro”.
Desde ese momento se resolvió dejar pasar --aunque lentamente-- a los más de 20 vehícu-los que estaban haciendo cola del lado uruguayo, mientras que también se habilitó la senda de ingreso a Uruguay que no tenía tanta demanda por pasar.
Así las cosas, más de diez personas --no solo las cuatro llamadas-- se dirigieron al local del Frente Amplio mientras que la asamblea se dio por terminada. Una treintena quedaron en el lugar, esperando que pasara la primera hora del acuerdo para después cortar el tránsito por 15 minutos.
Bentos también fue
Cerca de las 21, el intendente Bertil Bentos llegó hasta el lugar donde estaban acampados los vendedores informales. Explicó que se enteró mientras estaba en una reunión, la que dejó para venir a escuchar el planteo.
El jefe comunal atendió los reclamos del grupo presente -unas 40 personas- y se comprometió a hablar con una persona allegada al Presidente José Mujica y trasladarle la inquietud de este grupo de sanduceros (el Presidente Mujica estará en Paysandú mañana para la inauguración del nuevo aulario del Centro Universitario de Paysandú).
Al retirarse Bentos, y tras cumplir los 15 minutos de corte cada hora, los “bagayeros” seguían preparando la cena en una olla que establecieron en el lugar.