ESCRIBE EL DR. RODOLFO CANABAL

Locales | 16 Abr La información amplia de los últimos días permite seleccionar los asuntos de mayor trascendencia o importancia, y entre ellos elegir dos para un breve análisis de sus principales requerimientos.
Realizada dicha tarea se entiende muy oportuno dirigir la atención a los dos que se indican a continuación: la iniciativa oficial relativa a la legalización de la marihuana y la situación creada en el ámbito policial tendiente a reducir el número de horas del servicio 222 a cada agente.
Lo primero que se debe analizar para encaminar el comentario es la determinación de las cuestiones que por su naturaleza o características requieren el debido asesoramiento de quienes técnicamente tienen la aptitud requerida al efecto. Y es muy evidente que, no obstante su notoria diferencia, ambos temas necesitan sin duda alguna, para poder ser definidos correctamente, de un debido asesoramiento. Para el primero es muy clara o notoria tal necesidad; pero también para el relativo al sector policial es menester, para definir los requerimientos financieros que permitan atender sus necesidades correctamente, que intervengan quienes dominan las cuestiones presupuestales, y además tengan amplia experiencia administrativa.
En el caso concreto de la marihuana las cátedras de Oncología y Toxicología, según ha informado el diario El País, advirtieron acerca de los efectos que derivarían de su legalización. Se hará sucinta reseña de tales riesgos a estar obviamente a la opinión de dichos catedráticos.
Fumar cigarrillos de marihuana aumenta el riesgo de padecer ciertas patologías oncológicas, entre ellas el cáncer de pulmón, y otras tabaco - dependientes como los tumores de cabeza, lengua y garganta. El uso de la marihuana altera las percepciones y la capacidad de reacción, por lo cual conducir bajo sus efectos aumenta al doble la posibilidad de tener accidentes de tránsito. Además, la Cátedra de Toxicología alertó sobre los efectos negativos vinculados a la exposición ambiental al humo de la marihuana.
No es necesario agregar nada más para advertir la inconveniencia de lo que se ha propuesto oficialmente relativamente a dicho producto.
Con relación a la reducción del 222, el mismo diario informa que tal reducción, si bien se hizo, por considerarse indispensable para el buen servicio policial, bajo la promesa de incrementar la remuneración para compensar tal reducción, tal compensación en realidad no se llegó a concretar totalmente, lo cual ha dado lugar a que muchos agentes realicen, durante las horas en que no cumplen el horario del ejercicio policial, otras tareas: actúan como taximetristas, en portería de edificios, en tareas administrativas, y otras, lo cual se entiende que no es conveniente para el desempeño del servicio policial, por el esfuerzo que impone a los policías el ejercicio de la función policial, la cual, se señala, es cumplida de manera continua, aun estando el agente en otro trabajo.
Se limita a lo expuesto el presente comentario, pues solo tiene el propósito de explicar con bastante claridad la trascendencia que tiene buscar, antes de proyectar y elevar iniciativas, y antes de adoptar medidas administrativas aparentemente sencillas, el debido asesoramiento técnico para evitar incurrir en errores que, obviamente, son en general desfavorables.