JUNTA DEPARTAMENTAL

Locales | 12 Abr El plenario de la Junta Departamental recordó el bicentenario de las Instrucciones del Año XIII, aprobadas en el congreso de Tres Cruces el 13 de abril de 1813 y destacó la vigencia de aquellas ideas del artiguismo. En sesión presidida por el edil René Costa hicieron uso de la palabra el doctor Alvaro Alza por el Partido Colorado, el profesor Marcos Romero por el Frente Amplio y la profesora María Julia Burgueño por el Partido Nacional.
Alza sostuvo que “en ese documento tan trascendente se retoman, se recogen, establecen y defienden una serie de principios cuya vigencia es indiscutible hasta la actualidad. Ellos forman ni más ni menos que la base constitucional de nuestro país, principios como la república, la separación de poderes, la defensa de la soberanía y los intereses nuestros, como la hoy tan importante integración latinoamericana”. Romero destacó que “la historia es cíclica y las cosas que pasaron en 1813 hoy vuelven a suceder, viendo distintos acontecimientos de orden político donde por un lado se defienden los principios artiguistas y muchos simplemente sacan esas banderas pero no defienden sus principios. Por eso convoco a que se tomen estas ideas de Artigas y que esto no quede simplemente en una conmemoración más, sino que veamos cuál de ellas se puede llevar a la práctica”.
Hicieron temblar
al Río de la Plata
Burgueño comenzó citando a la historiadora Ana Ribeiro, que afirmó que las Instrucciones del Año XIII son “dos hojas amarillentas que hicieron temblar al mundo político del Río de la Plata. Me pareció un título de lo más convincente para después poder entender qué significación tuvieron para nosotros”. Añadiendo que “no quiero referirme a ellas sin pensar en el entorno en el cual se dieron”, entendiendo que “hay una serie de características que se dan en esas instrucciones que tienen mucho que ver con nosotros, con la región del norte del Río Negro. Elementos que no son banales ya que se estaba viviendo el segundo sitio de Montevideo, es decir hay carretas, hombres, animales, falta de alimentos, dificultades en la salud, hay problemas por la guerra, en ese marco de cosas los orientales se toman un momento para pensar y decidir”.
“No fue sencillo que los diputados y representantes decidieran lo que decidieron –agregó Burgueño-, si tuviéramos que elegir ahora una frase que resumiera lo que vivían cada uno de los representantes que llegaron a ese campo sitiador de Montevideo, diría que es ‘soberanía particular de los pueblos’. En un momento en el cual ella no estaba presente en la cabeza de los monarcas de Europa, defendiendo la situación contraria”.
Resumió que “las Instrucciones del Año XIII son una síntesis importante del ideario artiguista, pero también de lo que se estaba viviendo en ese 1813. A veces los orientales nos olvidamos del importante discurso (la oración inaugural, como se le llama), las ideas fundamentales en las cuales Artigas manifiesta no solo las razones de la convocatoria sino el respeto a los que están presentes”.
Aludió también a que “el fin de las Instrucciones del Año XIII era que los diputados orientales las presentaran ante la Asamblea de Buenos Aires, donde ni siquiera los dejaron entrar. Pero ahí está la significación, en lo que se escribió cuando hacía apenas dos años se había iniciado una revolución aquí y a apenas tres años de la revolución de mayo, pero ya el soberano oriental pensaba y escribía lo que quería para un futuro. No nos damos cuenta, no medimos, que en ese entorno tan inhóspito pensaban, hacían y resolvían cosas que hasta el día de hoy seguimos discutiendo”.