Locales | 15 Abr Un muy bien presentado automóvil Ford A del año 1931 dejará Paysandú por estos días para cruzar el Atlántico dentro de un contenedor y aparcar en Noruega. Ariel de los Santos, un sanducero que precisamente reside en Noruega desde hace muchos años, y que ya tiene en su poder otras cuatro unidades similares, adquirió hace un par de años este Ford A de dos puertas.
De los Santos, que vuelve a Noruega, procedió a realizar un repaso completo del automóvil, incluso el motor.
El tapizado quedó a nuevo, la pintura estaba en perfectas condiciones pero se lustró y se le dio terminación.
Pintaron los guardabarros de color negro, tarea que estuvo a cargo de José Danilo Rocha, propietario del taller donde permaneció el Ford A.
Este Ford A es una versión que tiene como impulsor el motor de cuatro cilindros original, con caja de tres marchas, cuenta con frenos a varilla. En el habitáculo, muy bien terminado, se observan las dos butacas originales adelante y el asiento enterizo atrás. Es de techo duro, obviamente cerrado, pintado de color gris.
Tiene todo ese señorío y el encanto especial que despiertan los autos de su tipo, lo que obviamente se ve acrecentado por la propia presentación de la unidad. Un referente muy especial, de un modelo o versión que dentro de la marca del óvalo marcó una época, generando un prestigio que, pese al paso de los años, se mantiene enhiesto.
Nos comentaba De los Santos que en Noruega, como en general en Europa, estos autos son muy apreciados. Con ellos y otros también antiguos de diferentes marcas compiten en modalidad de rally o en concurso, atrayendo grandemente la atención de los amantes de los fierros.
Previo a su viaje al viejo continente, este Ford A realizará un periplo recorriendo varios departamentos de nuestro país, como Salto, Artigas, Rivera, Cerro Largo, Treinta y Tres, Lavalleja y Montevideo, para luego ser embarcado rumbo a Noruega.