Locales | 16 Abr Los trabajadores nucleados en el Sindicato de Artes Gráficas (SAG) cuentan con un fondo nacional para compra o refacción de vivienda usada y en el caso de Paysandú habrán entregado tres unidades en el plazo de un año. El dirigente Marcelo Guacci explicó que se efectuó un sorteo a nivel nacional, donde Paysandú “salió favorecido con tres viviendas, una de las cuales ya fue entregada, otra se encuentra en trámite de adquisición y la restante está pendiente de compra”.
En tal sentido, detalló que “cuando se encuentra la casa adecuada, vienen técnicos de Montevideo a evaluarla, se hacen las refacciones necesarias y el trabajador comienza a pagarla con un 20% del ingreso total del hogar por mes y durante 26 años. Si al cabo de este período, no terminó de pagar la deuda por diversas razones, el saldo queda automáticamente cancelado. Por ejemplo, la última casa entregada, fue adquirida por U$S 80.000 y se realizaron refacciones por U$S 20.000”.
Guacci reconoció que en Montevideo “existen grupos de viviendas pertenecientes al sector y en los últimos tiempos se llevan entregadas unas 120. Dentro de cinco años, cuando el fondo nacional haya recuperado lo invertido, volverá a realizar un nuevo sorteo para los trabajadores de todo el país”. El delegado añadió que en 2014 se concretará un relevamiento de la totalidad de las empresas gráficas ubicadas en Paysandú, con el objetivo “de conocer las necesidades habitacionales y saber la cantidad exacta de trabajadores gráficos para lograr un convenio colectivo, que actualmente no tenemos. Se habla de la existencia de unos cinco mil gráficos a nivel nacional, pero hay sectores que no están incluidos por desconocimiento. Por ejemplo: los trabajadores de los lugares donde se emiten fotocopias, pueden afiliarse al SAG porque se denominan ‘imprentas digitales’ y están comprendidos en el sector, donde pueden lograr mejores beneficios”.
Guacci es dirigente del sindicato de trabajadores de Rolypel, que funciona desde hace tres años y aseguró que en esta empresa “se ha logrado el laudo nacional, que varias empresas locales no están pagando”, aunque reconoció que “los únicos que cobran por encima del laudo nacional son los gráficos de EL TELEGRAFO”.
El delegado informó que el sueldo mínimo “para alguien que recién empieza es de $ 15.000 y aumentará según la categoría y experiencia” y añadió que “muchos trabajadores de imprentas y cartelería están ganando muy por debajo, pero lo que cobran las empresas locales es similar a lo que cobran las empresas capitalinas. La excusa es que en Montevideo la vida es más cara y para nosotros es al contrario, porque Paysandú es la ciudad más cara del Interior. Incluso el mismo argumento se maneja en otros departamentos, donde los empresarios dicen que se funden si tienen que pagar lo que deben y que mantienen las fuentes de trabajo por la gente, pero esto no es así”. El dirigente gráfico explicó que pertenecer al gremio “otorga el beneficio de acceder al sistema de vivienda sindical, como ha sido el caso de Paysandú, donde tres trabajadores lograron su casa por estar afiliados, o si tenemos problemas económicos, obtenemos un préstamo que después pagamos en cuotas. Es decir que nos afiliamos para recibir beneficios y no para castigar a las empresas” y agregó que por mayor información sobre sueldos y categorías, los interesados pueden comunicarse con los delegados de Rolypel.