Locales | 21 Abr La campaña “Desembolsate”, que llevan adelante la Cruz Roja, Instituto Canadá, Club de Leones, Rotarios, Centro Comercial y las cadenas de supermercados Superstar y Ta-Ta, con apoyo de EL TELEGRAFO, apunta a disminuir el uso de bolsas de nailon a la hora de hacer las compras y cambiarlas por bolsas ecológicas con el objetivo de tener un impacto positivo en el medio ambiente. Iniciativas similares se están desarrollando en este momento en algunos lugares de Argentina, Bolivia y España.
“CAJAS VERDES”
La ciudad de Rosario (Santa Fe, Argentina) vive actualmente una polémica respecto al uso de bolsas plásticas. Según informó El Ciudadano en su sitio web, los supermercadistas rosarinos entregan alrededor de 3 millones de bolsas de nailon cada mes a sus clientes. El Concejo Municipal busca encontrar una salida a esta situación que impacta fuerte en el medio ambiente. Las distintas propuestas van desde el uso de bolsas plásticas reutilizables con mayor gramaje a la prohibición total del uso del plástico; y también están quienes proponen que en los locales se instale una caja exclusiva –denominada “caja verde”– en la que tendrán prioridad para pagar los clientes que usen bolsas ecológicas.
La integrante de la Cámara de Supermercados y Autoservicios de Rosario (Casar), Verónica Solmi, informó que la discusión sobre el tema se da desde hace algunos años y que ahora se está desarrollando una campaña en común entre todos, los supermercados, la Municipalidad y el Concejo.
Agregó que una de las ideas presentadas desde la Cámara es que se vaya viendo la posibilidad de instalar gradualmente las denominadas “cajas verdes” con prioridad para la gente que use bolsas ecológicas en los supermercados. La concejala oficialista Viviana Foresi impulsa en Rosario la iniciativa para que directamente se prohíba el uso de las bolsas plásticas con la instrumentación del programa “Pacto por la bolsa”, usado en varias ciudades españolas.
Para ello, establece un plazo máximo de 24 meses para lograr la aplicación de esta iniciativa, desde el momento de su aprobación. Además, se buscaría establecer medidas de incentivo económico para el desarrollo de tecnologías con el fin de facilitar la fabricación de bolsas degradables, biodegradables o de materiales reciclados.
“PACTO POR LA BOLSA”
El “Pacto por la Bolsa”, una iniciativa de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), surgió en 2009 como marco de colaboración con las organizaciones sectoriales con el objetivo de reducir el consumo de este tipo de bolsas per cápita en un 50% en el año 2012, respecto a los valores de 2007. Dicho proyecto es pionero en España y diferentes Comunidades Autónomas también han comenzado a aplicarla, propiciando un cambio de modelo de consumo de bolsas de plástico en todo el Estado.
Con relación a los datos recogidos en el estudio, en 2011 se consumieron 26 millones de bolsas a la semana, mientras que en 2007 el consumo era de 45 millones de unidades semanales. O lo que es lo mismo, cada hogar consumió en dicho año 465 bolsas y hace cinco años eran 911. “Los resultados del estudio muestran que, en promedio, cada catalán consume a lo largo del año 179 bolsas de plástico, 148 menos que en 2007”, afirma en un comunicado la ARC.
Según las mismas fuentes, esta reducción indica que las medidas implementadas en el marco del Pacto por la Bolsa están dando resultado. “La implantación en gran número de establecimientos asociados y de gran superficie de medidas de prevención con respecto a la distribución gratuita de bolsas de plástico, así como la mayor oferta de productos alternativos para transportar la compra -bolsas reutilizables, compostables- están incidiendo en los hábitos de consumo de la ciudadanía”.
En total las bolsas con y sin asas distribuidas por los diferentes formatos comerciales en Cataluña en 2011 alcanzaron las 2.728.601.421 unidades; que atendiendo al tipo de material su mayoría corresponden a las bolsas de plástico de un solo uso (2.396.245.291 unidades), seguidas de la oxobiodegradables (136.439.194) y las de papel (108.502.829).
NO SE RECICLAN
El ingeniero Guillermo Garrido, del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) regional Córdoba, dijo que “no hay dudas acerca de que las bolsas reutilizables son más convenientes desde el punto de vista ambiental que cualquier bolsa descartable” y agregó que “carece de sentido el reemplazo de bolsas plásticas descartables por otras igualmente descartables”.
Respecto a la posibilidad del reciclaje de bolsas de plástico, Garrido señaló que en general las bolsas no se reciclan, que a nivel mundial se recicla sólo alrededor del 1 % y que el sistema de logística para realizarlo tiene un costo elevado. Además destacó que el reciclaje mejora el desempeño ambiental, pero no modifica sustancialmente los impactos. También señaló que la presencia de bolsas plásticas en el flujo de residuos genera inconvenientes en algunos procesos de recuperación de residuos orgánicos.
En cuanto a las alternativas, el INTI expuso una serie de posibles medidas a adoptar a partir de la experiencia mundial. A los fines de lograr una reducción significativa de la entrega de bolsas descartables se destacan básicamente dos posibilidades: la prohibición de la entrega o el cobro de algún impuesto o tasa. Otros modelos de estandarización con espesor mayor podrían contribuir sólo en una etapa de transición, dependiendo del acompañamiento de otras medidas informativas, de difusión y demás.