Esperaba la operación hace un año y medio

Locales | 21 Abr Carlos Picos, un vecino de la zona suroeste de la ciudad, finalmente será operado luego de esperar desde hace un año y medio una cirugía que podría mejorar notoriamente su calidad de vida.
Luego de 10 años de diálisis, Carlos Picos recibió su trasplante de riñón el 6 de setiembre de 2011 pero además del trasplante necesita una reconstrucción de la uretra, ya que tiene inutilizado su sistema urinario debido a la prolongada diálisis. De lo contrario, el nuevo riñón sería inútil.
Sin embargo, en el último año y medio nunca consiguió que le realizaran la cirugía, razón por la cual sus familiares --ya cansados de la burocracia y sin saber a quién más recurrir-- denunciaron la situación en el diario capitalino El Observador. Al día siguiente, el director del Hospital Maciel se contactó con la familia para coordinar la intervención.
El lunes Carlos viajará a Montevideo para internarse el martes a efectos de realizarle una serie de estudios previos, tras lo cual será operado el jueves 2 de mayo, según explicó a EL TELEGRAFO su hijo, Fernando Picos.
“El director del Maciel nos llamó y nos dio garantías de que está coordinado y mi padre será operado el 2 de mayo. Esperemos que se concrete porque otras veces ha estado hasta cinco semanas internado esperando esta operación y al final no lo operaron. Siempre faltó algo, si no era un anestesista era un estudio u otra cosa”, dijo.
Debido a la falta de coordinación de las autoridades, la operación nunca se concretó, lo que le generó grandes problemas en la salud, porque le implicaba viajar a Montevideo para hospitalizarse, e incluso estuvo a punto de perder el riñón trasplantado.
El problema radica en que el Fondo Nacional de Recursos (FNR) financia el trasplante, así como la estabilización y tratamiento de su riñón en el Hospital Italiano, servicio que recibe actualmente.
Pero la operación necesaria para solucionar sus continuas internaciones e infecciones está a cargo de ASSE, más concretamente del médico Javier Zeballos, del Hospital Maciel, la única persona que puede operarlo, debido a la complejidad de su caso. Recientemente, el block quirúrgico del mencionado hospital cerró para comenzar a ser reconstruido, por lo que los pacientes son derivados a diversas instituciones.
“Se hacen solo dos operaciones por semana y la lista de espera tiene como 30 personas, con prioridad para los pacientes oncológicos”, dijo Aída Ramos, esposa del paciente. Ahora, la familia espera que la operación finalmente sea concretada y con ello mejorar la calidad de vida del paciente.