Sector lácteo

Rurales | 18 Abr El presidente de las Cooperativas Agrarias Federadas (CAF), Juan Daniel Vago, propone “levantar la mira” para sensibilizar y reflexionar sobre la preocupación de fondo que trae aparejado el tema, ante el actual conflicto en el sector lácteo. “La primera necesidad del ser humano es la alimentación, por eso es importante considerarla como algo esencial. Luego de esa necesidad vienen las otras, como la salud, la educación, la seguridad y el trabajo”, sostuvo el titular de la cooperativa.
Ante esta premisa, “creemos que hoy tenemos un problema de seguridad alimentaria en el mundo, entendiendo la seguridad alimentaria como la capacidad que tienen los países de poder alimentar a su gente. Este no ha sido un problema radical en el Uruguay, pero hoy hay gente en el mundo que se muere de hambre por falta de comida o porque no la pueden pagar”.
“Además, creemos que la seguridad alimentaria depende de dos patas, la demanda y la producción a las cuales no se les presta la misma atención como debería ser, ya que los productores que la producen representan tan solo el 3% de la población mundial”, enfatizó Vago. “Sin embargo, cada día hay más habitantes en el mundo, cada vez tenemos mayores problemas debido al cambio climático (lo cual hace que haya al menos un evento climático extremo por hemisferio al año) y además el bajo stock de alimentos en el mundo trae aparejado las grandes oscilaciones en los precios de los alimentos que vivimos a diario”. Por lo tanto, y compartiendo la visión de la FAO, “creemos que la seguridad alimentaria en el mundo hoy es frágil, porque además si se combinan dos eventos climáticos adversos el mismo año en los dos hemisferios pasaremos de fragilidad a catástrofe alimentaria, lo que podría llevar a una lucha entre países por el alimento con consecuencias insospechadas”.
Otro elemento a considerar, según la opinión de Vago, “es que quienes producimos los alimentos trabajamos con seres vivos --llámese animales o plantas--, eso lleva a que haya procesos productivos que no se pueden detener. Por lo tanto, si esos procesos productivos se detienen en forma abrupta, traen daños irreversibles que conspiran con la producción del alimento que, como dije, es la primera necesidad del ser humano”.
“Por lo tanto y concluyendo, pensamos que como país agropecuario y agroexportador deberíamos llegar rápidamente a un gran acuerdo nacional para que los productos agropecuarios y sus procesos productivos deban ser considerados por la sociedad civil, el sistema político, trabajadores, productores, empresas agroindustriales y el gobierno, como una actividad esencial, porque no se pueden detener las cadenas de producción sin sufrir daños irreversibles en las mismas”, dijo Vago.