OPINIÓN

Locales | 21 Abr Paysandú desbordado
por obras de la Intendencia frenteamplista
Esto parece querernos hacer creer una solicitada publicada el domingo 24 de marzo pasado en estas páginas, y como si fuera poco que hay obras que no se quieren culminar o se extienden en el tiempo por ser de su iniciativa.
Que se queden tranquilos los frentistas que se hará lo imposible por terminar y realizar las obras que ellos tuvieron las buenas intenciones y soñaron (lástima que de buenas intenciones dicen está empedrado el infierno, pero bueno, de ilusiones también se vive).
Por supuesto, siendo estas razonables, y más si estaban de alguna forma encaminadas, tengan la seguridad que en la medida de lo posible serán culminadas por este gobierno nacionalista, hayan sido iniciadas en la administración que hayan sido iniciadas. No como el gobierno frenteamplista que tan solo por no ser de su autoría destruyó proyectos de obra (por ejemplo la planta de combustible biodiesel), y grandes obras como el estadio cerrado municipal utilizado para alojar inundados. Que por más que se los debía alojar en alguna parte y de forma urgente, no era este el lugar más apropiado, el cual terminó sumamente damnificado y con un costo elevadísimo para todos los sanduceros. Pero claro, como esos sanduceros son los que pagan impuestos, que paguen más y listo, ésta es la visión de un gobierno frenteamplista.
Y si no se ha podido hacer más en tiempo y forma de las tantas obras que hay que realizar en el departamento, es porque la administración anterior dejó solo deudas, maquinarias rotas, una intendencia fundida y por supuesto muchas buenas intenciones de progresar. Lo que sí no nos dejaron es un solo peso partido por la mitad para llevarlas a cabo, porque el balance de esta intendencia entre lo que había y lo que se debía era superado ampliamente por esto último. Bueno hubiera sido que no realizaran obra alguna habiendo dejado el municipio con el mayor déficit en su historia. Debiendo esta administración nacionalista primero que cualquier otra cosa equilibrar la economía tratando de recaudar, algo que no es precisamente simpático para nadie, sobre todo cuando había y hay que salir a sofocar focos de incendio en todo el departamento dejados por la administración anterior. Y eso que en las obras de saneamiento por las que tanto se golpean el pecho no pusieron mucho más que la gestión y un poco de material, al punto de terminar siendo rechazados porque lo único que aportaban era arena. Ni siquiera supieron llevar adelante la Semana de Paysandú, privatizando su organización. Quién lo diría de los abanderados de la estatización.
Como si fuera poco hoy que ha sido recuperada su administración y se obtienen ganancias que buena falta hacen a las menguadas arcas de la IMP, tienen el tupé de querer dar cátedra, indicándonos la forma de cobrar las entradas al predio de la feria y el anfiteatro. Es muy loable querer espectáculos gratis o a precios sumamente bajos para todos y justicia social, pero para llegar a ésta hay que tener algo para repartir. Cuando tan solo se lograban pérdidas lo único que se podía repartir eran deudas, y vivir como en la anterior administración soñando utopías con arcas que tan solo crecían en cifras negativas. De última tampoco somos egoístas, si cinco años tan solo les alcanzó para un sombrero que saludó la retirada, le podemos prestar uno blanco, pero por un ratito no más, sin abusar.Javier Pizzorno Edil Partido Nacional