Proyecto fue remitido al Ministerio del Interior

Policiales | 21 Abr La instalación de 38 cámaras incluye el proyecto remitido al Ministerio del Interior por la Jefatura de Policía de Paysandú luego de culminado un minucioso estudio efectuado con el propósito de definir aspectos de la iniciativa para la creación de un sistema de video vigilancia, según indicó a EL TELEGRAFO el subjefe de Policía de Paysandú, inspector mayor Héctor Muñoz.
“El proyecto fue elevado al Ministerio del Interior, por lo que estamos a la espera de su decisión” precisó el subjefe de Policía, quien señaló que el estudio practicado incluyó Paysandú y sus zonas aledañas, y tuvo por objetivo identificar las zonas donde resultaría conveniente instalar las cámaras.
En tal sentido, el inspector Muñoz dijo que, además de distintos puntos de la ciudad, “las cámaras serían instaladas en las vías de acceso principales, sitios en donde frecuentemente se celebran espectáculos de asistencia masiva y zonas de mayor tránsito vial”.
Según el proyecto primario, el monitoreo de las cámaras se centralizaría en un único lugar; probablemente la propia Mesa Central de Operaciones de Jefatura, donde actualmente se atienden los llamados telefónicos para solicitar la intervención de la Policía y se cumplen funciones de nexo entre las distintas unidades policiales urbanas, sus móviles y efectivos.
El costo de la instalación del sistema de video vigilancia se desconoce aún con exactitud ya que, según explicó el subjefe de Policía, “deberá ser definido por los técnicos del Ministerio del Interior”. Si bien no hay plazos definidos para la concreción de la iniciativa, puso de relieve que “estamos esperando la aprobación del proyecto, ya que se trataría de un avance muy importante”.
Videovigilancia IP
La tecnología que se proyecta emplear es la de Videovigilancia IP, que combina los beneficios analógicos de los tradicionales circuitos cerrados de televisión con las ventajas digitales de las redes de comunicación IP (Internet Protocol), permitiendo la supervisión local y/o remota de imágenes y audio, así como el tratamiento digital de las imágenes.
El despliegue resulta más sencillo y económico que un circuito cerrado de televisión (CCTV), puesto que aprovecha la red informática, es decir, el mismo cableado que se emplea para la comunicación de datos, acceso a Internet o correo electrónico, sin necesidad de desplegar una infraestructura de cableado coaxial específica para la red de video vigilancia.
Entre los avances más destacados de los últimos años, además de las capacidades inalámbricas que eliminan, incluso, el tendido de cables, se encuentran la alta resolución de imagen que ofrecen las cámaras, la inclusión de sistemas de inteligencia para el tratamiento de video y gestión de eventos o contadores digitales. Es posible capturar vídeo y almacenarlo o activar la grabación solo en determinadas circunstancias ya sea por la detección de movimientos en una zona determinada o por franjas horarias.