Deportes | 02 May Ambos comenzaron a contar las horas para que lleguen las 16.30 del domingo, cuando Nacional y Peñarol reediten una nueva edición del clásico del fútbol uruguayo.
El partido, a disputarse en el marco de la 11ª fecha del Torneo Clausura, tendrá vital importancia teniendo en cuenta la posición de uno y otro no solo en el campeonato, sino también en la anual. Tan es así, que el que pierda podría comenzar a despedirse del Clausura.
Nacional llegará a esta instancia con 19 unidades, siendo uno de los escoltas del líder Defensor, que suma 22. Peñarol, en tanto, está dos puntos debajo del tricolor. En la anual, los carboneros suman un punto menos que Defensor, y están dos por encima de su rival de todas las horas, por lo que el domingo pueden sacudirse ambas tablas.
Esperan por Alonso
En filas tricolores se espera contar con el goleador Iván Alonso, que sufrió una contractura en la fecha anterior que generó dudas con respecto a su presencia en el clásico. Arismendi, también contracturado, y Cortés, también podrían ser tenidos en cuenta.
El que volverá al plantel es Alvaro Recoba, que fue cuidado por la sanidad justamente para este trascendente partido.
Peñarol quiere cambiar la pisada
Mientras tanto, en Peñarol nadie piensa en otra cosa que en cambiar la pisada. El equipo no ha respondido futbolísticamente y llega de caer ante Defensor, lo que puso en jaque la continuidad del técnico Jorge Da Silva, sobre quien se afirma que su futuro podría depender del partido clásico.
Los carboneros, que no podrán contar con el lesionado Estoyanoff, confían en dar vuelta la página y sumar un triunfo vital, al punto que en Peñarol afirman que una victoria dejará a Nacional sin chances de pelear el Uruguayo. A partir de mañana el plantel trabajará y concentrará en Solanas, mientras cobra fuerza la vuelta de Darío Rodríguez al equipo.