Opinion | 02 May Los ministerios de Desarrollo Social, Trabajo y Seguridad Social, el Banco de Previsión Social y la Administración Nacional de Educación Pública comenzarán a cruzar los datos de asistencia escolar, tanto en la educación pública como en la privada, para controlar los 950 mil niños y adolescentes que reciben una asignación familiar mientras cursan sus estudios.
Este cruce de datos, que se espera sirva para regularizar situaciones de inasistencias a escuelas y liceos además de colaborar con la reincorporación de niños y adolescentes al sistema educativo, comenzará a instrumentarse este mes y comprenderá un primer período de controles hasta el 10 de junio en el que la ANEP realizará las verificaciones necesarias y trabajará con padres y alumnos para su adecuada reinserción educativa.
Si las situaciones de inasistencia se encuentran incambiadas en julio, las autoridades suspenderán el pago de las asignaciones familiares. Habrá un segundo período de cruzamiento de datos, que comenzará el 31 de julio y finalizará en octubre.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, señaló que el contralor de la inscripción y la asistencia al sistema educativo para el pago de la asignación familiar no se debe observar como un mecanismo fiscal ni punitivo, sino como una herramienta de estímulo para la presencia de los niños y adolescentes en escuelas, liceos y escuelas técnicas. El jerarca no sólo tiene razón sino que además ya era hora que el Estado controlara el cumplimiento de la obligatoriedad de enviar a los hijos a la escuela, en beneficio de la salvaguarda de un derecho tan importante como la educación de nuestros niños y adolescentes.
Desde hace mucho tiempo los organismos del Estado poseen la capacidad técnica suficiente para hacer estos seguimientos y controles y la demora de la realización de estos cruzamientos de datos es bastante inexcusable.
En un contexto alentador en lo que respecta al crecimiento de la matrícula en Educación Inicial y la disminución del rezago y aumento de la asistencia escolar en Primaria, la nueva media que comienza a ponerse en práctica este mes será sumamente útil para detectar irregularidades que aunque no representen grandes pérdidas económicas para el Estado signifiquen la pérdida de oportunidades que pueden marcar una diferencia fundamental en la vida de nuestros niños y jóvenes.
El sistema de asignaciones familiares cumplirá 70 años en 2013; están sumamente arraigadas en nuestro sistema de seguridad social y requerían de este aggiornamiento como prestación asociada a la concurrencia de niños y adolescentes a un centro educativo.