Opinion | 09 May Rincón de Franquía, una zona ubicada en la triple frontera de Uruguay, Argentina y Brasil, caracterizada por poseer bosques ribereños de alto valor ecológico que rodean la desembocadura del río Cuareim en el río Uruguay, se convirtió recientemente en la novena área que ingresa al Sistema Nacional de Áreas Protegidas. En este caso, bajo la categoría de “Área de manejo de hábitat y/o especies”.
Esta área se caracteriza por ser un proyecto impulsado por un grupo de vecinos, que en 2004 se organizan adoptando el nombre de Grupama, preocupados por la degradación de los montes ribereños que bordean la desembocadura del río Cuareim. Desde entonces su trabajo apuntó a lograr declarar a la zona como área protegida, obteniendo el apoyo de la comunidad y autoridades.
La conservación de la biodiversidad, el fomento de la educación ambiental y el impulso al desarrollo de un turismo sostenible en la zona han sido sus objetivos de trabajo y como pasos intermedios han logrado contar con apoyo del Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) con recursos del Fondo Mundial de Medio Ambiente del PNUD. Después de cuatro años de trabajo y avances significativos el área fue declarada Reserva Municipal por Resolución del Municipio de Bella Unión, completándose esta primera etapa de formalización con una multitudinaria Audiencia Pública realizada el pasado año y su reciente ingreso al Sistema Nacional de Áreas Protegidas.
Traemos a colación este caso porque, con algunas diferencias, es muy similar al de Montes del Queguay y Rincón de Pérez, zona de gran valor en cuanto a biodiversidad existente en las inmediaciones de Guichón. Allí también, desde hace varios años, los vecinos y organizaciones locales vienen trabajando para lograr la incorporación al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, habiéndose realizado la audiencia pública correspondiente a fines del año pasado.
Se trata de la mayor superficie boscosa del Uruguay compuesta por 17.000 hectáreas de monte natural y una planicie de inundación que suma otras 3.000 hectáreas. En este sentido, el área protegida propiamente dicha tiene 20.009 hectáreas y su área adyacente 22.398 hectáreas, las que también ingresarían al Sistema Nacional.
Meses atrás se había especulado con que Montes del Queguay sería la novena área protegida del Uruguay, pero ese lugar lo acaba de ocupar Rincón de Franquía, cuya audiencia pública fue realizada también en diciembre, por lo que es de esperar que muy pronto la noticia largamente esperada por la comunidad guichonense y Paysandú todo, sea realidad.