Deportes | 06 May Hay situaciones en la vida que no son fortuitas. Para bien o para mal. Son esos casos en los que salta a la vista la causa y el efecto, sin poder tirarle la culpa a nadie.
Algo así sucede con la Escuela de Atletismo de la Plaza de Deportes. En pocos años de vida logró reflotar la disciplina de una manera increíble en nuestra ciudad, trabajando en total silencio y teniendo en claro los objetivos.
Después de algún tiempo, el trabajo realizado por el profesor Julio Acosta comenzó a dar frutos. Y fueron ellos los que terminaron hablando.
Hay dos o tres casos que son claros. Michel Mary, hoy alejado de las pistas, rompió todos los esquemas dentro de la velocidad, como para sorprender a propios y extraños. Jorge Collares fue otro de los que pisó fuerte. A tal punto que no solo hizo estragos a nivel nacional, sino que estuvo en el Mundial Juvenil y poco después se consagró medalla de oro del Sudamericano Sub 18 el pasado año, antes de cambiar el atletismo por el fútbol.
Mientras hay varios chicos que se abren camino, ahora es Luciana Acosta la que vuelve a romper el silencio y habla del trabajo realizado: el fin de semana accedió a la marca para participar en el Mundial Sub 18 de Ucrania en lanzamiento de martillo. No hay caso: hay cosas que no son casualidad, sino fruto del trabajo serio, a largo plazo. Está claro que en este caso hay causalidades y no casualidades para vivir este momento. Algo habrán hecho. STB