Deportes | 06 May La nueva dirigencia del básquetbol de Paysandú, con Andrés Piaggio a la cabeza, bosquejó una serie de cambios buscando sacar a este deporte de una chatura o más bien, de un “yo solo cuido mi chacrita”, incluso dejando sin definir el principal certamen, con lo cual la consecuencia inevitables es la pérdida de interés y el alejamiento del público de las canchas.
Y los dirigentes sanduceros encontraron en sus también nuevos pares salteños, encabezados por Eduardo Supparo, una receptibilidad total para entre todos intentar armar y concretar un nuevo certamen participando los doce clubes, seis por cada Liga, que jugarán un certamen que se ha denominado Litoral del Norte. Un campeonato que a su término tendrá a los campeones de cada Liga, al campeón interdepartamental y los cuatro clubes, dos por Liga, clasificados para disputar la próxima edición de la Liga Uruguaya de Básquetbol.
Claro está, esto apunta a cosas mayores, a concretar en realidad futura el verdadero Torneo Nacional de Ascenso, con equipos de la Zona Litoral Norte, la Zonas Sur y Este y cuatro equipos capitalinos para jugar un verdadero torneo de ascenso.
Piaggio fue propuesto para el cargo de presidente de las Ligas del Interior de Básquetbol, por el actual presidente, Luis Alberto Castillo. Y todos conocemos cuáles son la manera de pensar de ambos, de sus aspiraciones para intentar volver a poner en marcha una verdadera Liga Uruguaya, que como en aquellas dos ediciones iniciales, determinaron una verdadera revolución para un básquetbol que en Montevideo había perdido su clientela. También Supparo es de la misma idea, y este certamen será “experimental” si se considera que es un punto de arranque, es el resultado de lo que ambos dirigentes y sus pares han pergeñado, buscando sacar al básquetbol de las dos capitales del Litoral, de la anacronía y chatura en lo que refiere a sus torneos de la Primera División. “Esto es un primer paso”, dijeron, “esperemos que todo salga bien”, agregaron los máximos dirigentes de ambas Ligas. Los clubes salteños no plantearon objeciones, aquí en Paysandú también mostraron receptividad.
El certamen ya está definido en sus detalles, vendrán luego los respectivos lanzamientos en Salto y en nuestra ciudad. Como toda cosa que se inicia siempre es perfectible, puede dar ingreso a mejoras, hasta algún cambio. Pero nadie puede dudar de que es un intento serio por cambiar las cosas, mejorar el básquetbol en dos departamentos como Paysandú y Salto, continuos abastecedores de jugadores al básquetbol nacional. Por lo tanto, concretar la idea, el proyecto, es la obligación de todos, ya que se trata de un intento serio, concreto, que en su visión se proyecta al futuro. “Chapatín”