Locales | 12 May Uno de cada 5 uruguayos tiene EPOC y hay 600.000 personas en el país que no saben que padecen la enfermedad, según las estadísticas manejadas por el médico neumólogo Carlos Salvano en una conferencia brindada en el Centro Universitario de Paysandú, invitado por Ceupa UNI 3.
“Se trata de una enfermedad poco conocida, al punto tal que en una encuesta muchos la confundieron con la belle epóque”, dijo el médico al comenzar su disertación sobre la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), a la que definió como “una limitación del flujo aéreo, poco o nada reversible”.
Se trata de una enfermedad crónica, no curable, que se caracteriza por la existencia de una obstrucción de las vías aéreas generalmente progresiva y en general no reversible, que genera gastos en nuestro país por aproximadamente 104 millones de dólares al año, según el especialista.
Además, 1.500 personas mueren anualmente por EPOC en Uruguay, perdiéndose 15.000 años de vida útil por año.
En 2020 la EPOC será la tercera causa de muerte en el mundo. Actualmente afecta, a nivel global, a 210 millones de personas. “Las enfermedades cardiovasculares tienden a bajar y ésta a subir”, dijo Salvano.
Agregó que la estadística mundial marca que una de cada 10 personas de más de 40 años padecen la enfermedad, perdiéndose anualmente 30 millones de Años de Vida Ajustados por Discapacidad (AVAD).
“Tres millones de personas mueren cada año por EPOC, que además es una enfermedad larga e invalidante”, agregó.
El profesional dijo también que se trata de una enfermedad que está “subestimada”, ya que el 82% de los enfermos piensan que la padecen con carácter leve o que están bien, cuando en realidad un tercio de quienes la padecen lo hacen en forma moderada o grave.
“También está subestimada por los familiares y los servicios de salud”, dijo. No obstante, señaló que las previsiones indican que en el período 1990-2020 la EPOC pasará del 12º a 5º lugar dentro de las enfermedades de mayor costo.
FACTORES DE RIESGO
El tabaquismo es el principal factor de riesgo para la enfermedad, que produce como síntoma principal una disminución de la capacidad respiratoria, que avanza lentamente con el paso de los años y ocasiona un deterioro considerable en la calidad de vida de las personas afectadas, seguido de una muerte prematura.
El 90% de los pacientes con EPOC fueron fumadores, y un fumador tiene 12 a 13 veces más posibilidad de morir por EPOC que un no fumador.
También pueden incidir factores genéticos, tener asma, la polución ambiental y laboral, padecer o haber padecido otras enfermedades respiratorias y ser de bajo nivel socioeconómico. La enfermedad es más frecuente en hombres que en mujeres, dada la mayor presencia de tabaquismo en los hombres, aunque se espera que esto cambie en las próximas décadas ya que el consumo de tabaco en mujeres jóvenes es significativamente mayor al de los hombres jóvenes y, por otra parte, la mujer sería más susceptible de contraerla.
Son síntomas comunes la tos con mucosidad, la falta de aire cuando se realiza actividad física, e incluso actividades cotidianas o al dormir. La EPOC se asocia fundamentalmente a dos enfermedades: el enfisema pulmonar y la bronquitis crónica.
Para diagnosticar la EPOC se utiliza una prueba llamada espirometría, que mide la capacidad funcional pulmonar y nada tiene que ver con la alcoholimetría, que es el examen que efectúa la policía de tránsito a los conductores. Modernamente se la considera una enfermedad sistémica, relacionada también con la osteoporosis, la pérdida de masa muscular, mal nutrición, alteraciones cardiovasculares o hematológicas, anemia y depresión, entre otros.
El tratamiento, además de utilizar medicamentos y oxígeno, incluye --en algunos casos- la posibilidad de cirugía de remodelación toráxica, el trasplante de pulmón y, fundamentalmente, la rehabilitación pulmonar.
Esta última es poco usada en el país (solo en el Hospital Maciel, San José y Paysandú) aunque permite alcanzar buenos resultados. Mantener hábitos saludables, y fundamentalmente hacer ejercicio regular, en especial la caminata, contribuyen al tratamiento y previenen también otras enfermedades.