Locales | 06 May Luego de dos años de trabajo, una camioneta o pick-up Chevrolet de 1962 volvió a quedar cero kilómetro. Un completo trabajo de restauración, que incluyó todas las áreas del vehículo, han posibilitado poder apreciar la nueva puesta a punto de un vehículo que allá en los comienzos de la década del 60’, disputara palmo a palmo el segmento de las pick-up, logrando incluso alguna diferencia a favor en cuanto a las preferencias en el mercado.
Ancha, con buena superficie vidriada, un diseño equilibrado, chasis fuerte, y motorización de probada potencia, incluso con un habitáculo que permitía instalarse con total comodidad a tres y hasta cuatro personas, esta camioneta Chevrolet con caja metálica contó con varias unidades circulando en Paysandú.
Precisamente, una de dichas pick-up retorna como un referente de los que fueron estas máquinas para la tarea diaria en ciudad o campaña.
NIUEVO MOTOR
Esta camioneta Chevrolet pertenece a Ramiro Sorondo, quien la tiene en su poder desde hace unos 15 años. Sorondo llevó la camioneta al taller de Danilo Rocha, lugar en el que comenzó la tarea de desarme.
Chasis, carrocería, suspensiones, todo quedó en cero, mientras que el tapizado corrió por cuenta del tapicero Mussio, quien utilizó cuero para dicha tarea.
Mientras tanto, el motor original, que venía con caja automática de tres marchas, fue retirado de servicio. Sorondo decidió cambiarlo por un impulsor Chevrolet V8 de 4.7 litros, que era el que equipaba al Impala. El propio Sorondo lo desarmó, y lo rectificó dejándolo cero kilómetro.
Tras desarmarse el chasis, la carrocería y las suspensiones, Rocha y su gente se dedicó al arenado del mismo, la revisión y reacondicionamiento de la chapa, y los cambios de algunos de los elementos de la suspensión.
Poco a poco, trabajando en ratos libres, se fue llegando a las etapas finales.
Se pintaron el chasis y la carrocería, en este caso utilizando una combinación de colores: un tono crema tirando a marfil, y un rojo. Se instaló el motor, se probó, se hicieron los últimos ajustes, y finalmente la pick-up volvió a cero, constituyéndose en un referente de la marca y el modelo. Una de las mejores pick-up de la década del 60’, reparada a fondo, con algunas variantes --como el caso del motor--, y que retorna muy bien presentada.
APUNTES TECNICOS
Motor: el seis cilindros original fue cambiado por el Chevrolet V8 de 4.7 litros. Embrague: monodisco. Caja de cambios: se cambió por una de tres marchas automática. Frenos: hidráulicos. Delanteros adaptados a discos y servo frenos; atrás con campana, cintas y cilindros. Suspensión: con barra de torsión y espirales.