Locales | 10 May El resonador magnético nuclear de Comepa llegó ayer a Paysandú y estará operativo desde junio, según anunció a EL TELEGRAFO el presidente de la corporación médica, doctor Daniel Lijstenstein. El equipo --de más de cuatro toneladas de peso y en varios cajones contenedores-- llegó el miércoles de noche al sanatorio de calle Colón donde ya estaba totalmente armada la sala donde se instalará, con la caja de Faraday --para el control de los campos magnéticos-- instalada. Mientras el armado completo durará unos días, luego vendrá el período de pruebas para controlar fehacientemente la demanda eléctrica y la resistencia magnética de la sala, período que demandará más de un mes. No obstante, Lijstenstein anunció que la inauguración formal, con autoridades nacionales de la salud y la política, será el 31 de mayo.
“Tiempo poco creíble”
Anecdóticamente, comentó que los datos que estaban en Aduanas para el resonador no coincidían con los que figuraban en el Ministerio de Salud Pública, pero que se hicieron las gestiones y “en tiempo realmente rápido y poco creíble se ampliaron los términos para habilitar la importación”. El equipo salió el martes de Frankfurt (Alemania) y ayer ya empezó el montaje en Paysandú. “Con el corte de cinta le daremos a Paysandú un viejo sueño donde todos hemos sido parte”, dijo Daniel Lijstenstein, aclarando que “la primera resonancia se realizará seguramente en los primeros días de junio”.
El personal técnico y médico ya está preparado, “sigue viajando y formándose, tanto los técnicos como los médicos radiólogos cumplen con su formación y puesta al día, concurriendo al sanatorio Impasa de Montevideo, donde trabaja “el doctor Daniel Pereyra, con 12 personas en las diferentes subespecialidades, quien nos dará el respaldo necesario para trabajar y nos van a acompañar el tiempo que sea necesario”.
serían 500 por mes
El equipo de Comepa sería utilizado además por los centros médicos públicos y privados de Artigas, Salto, Río Negro y Soriano, y considerando la demanda de resonancias de la región, Lijstenstein estimó que la cantidad de estudios rondará los 500 pacientes mensuales.
“En principio vamos a cubrir los alrededor de 70 usuarios de Comepa, a lo que se sumarán los casos del hospital que sería la misma cantidad mensual. Si sumamos todas las zonas, porque damos por sentado que seremos referencia en la región, es probable que sean más de 500 resonancias mensuales”. Dijo que en principio “trabajaremos con un turno, que luego podrá pasar a dos, y que irá creciendo en función de la demanda”. Por otra parte, comentó --en cuanto a la situación del Interior con respecto a los servicios médicos-- que “en algún momento entendemos que el país irá tendiendo a un equilibrio que todavía no encontró, por eso nuestra defensa tan importante desde siempre que pretendíamos que al norte del Río Negro existiera un equipo. Sabemos que va a venir el de Tacuarembó, que hará lo suyo por el eje de la Ruta 5 y desde el efector público, pero hoy Montevideo sigue significando resonadores que no dan abasto”, señalando que para este tipo de estudios “no existe la especificación de urgencia, pero hay resonadores trabajando, por la demanda, en condiciones de urgencia vergonzantes para el usuario, porque fijan por ejemplo una resonancia para dentro de 20 días a las 4 de la mañana. A esa realidad es la que entendemos empezaremos a modificar poco a poco”.