OPINIÓN

Locales | 12 May Mercosur y cero kilo
Corría el año 1991 cuando una persona me dice: “¿viste que se aprobó el tratado del Mercosur, y se pondrá en práctica dentro de 4 años?” Al no estar enterado de la noticia pregunté en qué consistía el mismo a lo cual me responde esta persona que a partir de 1995 dicho tratado en su art. 1º establece que van a poder circular bienes y servicios entre los 4 países (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), sin ningún tipo de obstáculos ni restricciones; se va a poder ir a Argentina y traer lo que convenga sin que la aduana lo impida. Al escuchar esto, quedé unos segundos pensando y contesté: “vamos a esperar cuatro años cuando se aplique, déjamelo verlo con mis ojos y después voy a creer, mientras tanto no creo”.
El tiempo pasó y no me equivoqué. El país más castigado a nivel internacional ha sido el nuestro, pues los hermanos “mayores y vecinos” fronterizos han hecho con el Uruguay lo que han querido, desde violar la libre circulación de camiones desde Chile, tenerlos varados en Colón los días que han querido y luego hacerlos volver a origen con toda la carga, hasta patotear el puente San Martín por contaminación inexistente.
Pero desde que se inauguró el puente y la gente de ambos países cruzaban el mismo, los “contrabandistas y los delincuentes” fuimos los uruguayos (civiles), que tanto las autoridades argentinas despojaron a su antojo y arbitrio de todo tipo de mercaderías, y un poco también lo hacía la Aduana uruguaya. En el puente hubo siempre una desigualdad total en cuanto a los ciudadanos de una y otra orilla: a los uruguayos siempre nos hicieron “de goma” hasta llegar a lo que se llegó. El Centro Comercial siempre hizo fuerza para que se llegue a esta desigualdad; como el juego del niño egoísta: todo para mí y nada para ti. Siempre pedían a las autoridades competentes que publicaran para que los argentinos vengan a la ciudad a comprar de todo, y a su vez que trancaran el trasiego de mercaderías a los uruguayos. No señores, no es así. El puente es integración y hay que aplicar el art. 1º del Mercosur o sino que Uruguay renuncie al mismo, porque lo único que le trajo aparejado al paisito, fueron problemas de todo tipo. Y el Centro Comercial, ¿qué dice ahora, que desde hace mucho tiempo los argentinos vienen a comprar electrodomésticos de todo tipo y juegos completos de cubiertas para sus autos?
El Centro comercial hace silencio, cosa que no debería hacerlo; por lo menos que lo mencione porque lo único que sabe es llorar y llorar. Las Aduanas de ambos lados, ¿no les incautan esa mercadería que pasan los argentinos de contrabando? Recuerdo en los primeros años del puente que alguno fue a poner cubiertas a su coche a Argentina, y no solamente perdió las cubiertas sino también el vehículo; pero el pecado grave fue que esta persona era uruguaya, si hubiera sido argentino, nadie lo tocaba, dado que ellos siempre tuvieron “corona” para estas cosas.
Hace años traíamos una botella de whisky argentino y nos la quitaban, pero a los argentinos, me consta, venían en el tiempo de Manzanares y llevaban media docena de whisky importado y otras cosas más y nadie los tocaba, ni aquí ni allá. La Aduana uruguaya en cuanto a eso, nunca puso en práctica el efecto “espejo”, o sea darles a los argentinos el mismo tratamiento que nos daban ellos a nosotros, sino al contrario desde hace 37 años que se inauguró el puente, fueron en frontera y dentro del país genuflexos con y para los argentinos. Los múltiples hechos los demuestran: peajes gratis, descuentos de aquí y más allá y a nosotros como turistas internos que también vamos al este nunca nos dieron ni “la hora”. El puente nació en plena dictadura, el 10 de diciembre de 1975, luego siguieron gobiernos tradicionales, y ahora con este gobierno progresista se llegó a lo que nunca pasó con otras administraciones: el cero quilo.
¿Esa era la pobreza que tanto querían combatir? Le quitan un pequeño surtido de alimentos a familias de bajos recursos, para comer; dejan que los argentinos pasen contrabando, cubiertas y electrodomésticos varios que en su país tienen y pueden comprar dado el alto poder adquisitivo de sus ciudadanos. ¿Por qué no les incautan ese enorme y abultado contrabando que pasan los argentinos hacia su país delante de sus narices? Sr. Canon, Dir. Nacional de Aduanas; Sr. García, Receptor de Aduanas local, hagan las cosas igualitarias para ambos lados luego de tantas asimetrías. Cuando los argentinos intentan pasar mercadería, hagan como le hicieron a los bagayeros compatriotas, pónganles un piquete de efectivos de prefectura muy bien armados junto a patrulleros de la policía local que sumados eral alrededor de 25 --unos cuantos, verdad--, y les incautan lo que para nosotros es contrabando y para ellos no. Que el contrabando no sea solo el que entre al Uruguay sino el que sale de acá y va a la Argentina: la Aduana Argentina en los primeros años de inauguración el puente nos quitaban del otro lado todo lo que querían y llenaban caminos de recolección de basura con artículos de primera necesidad.
Sr. Presidente, Pepe Mujica, ministro de Economía, Fernando Lorenzo y demás actores políticos: no se olviden que ustedes esgrimieron Justicia Social, el tiempo pasó rápido y el año próximo es electoral; no castiguen a ciertos sectores vulnerables de la población. Pero mientras tanto, no se pongan tristes: Festejen uruguayos, festejen.
Juan Pérez