Caída de revoque activó alarma y evitó robo

Policiales | 13 May Más de una hora de intensa labor insumió abrir el boquete practicado por ladrones en una joyería ubicada por 18 de Julio entre las 21 y las 22.30 horas del sábado, cuando por la principal arteria de Paysandú transitaban unas 3.000 personas, en una masiva afluencia motivada principalmente por la celebración del Día de la Madre.
Como adelantó en forma exclusiva EL TELEGRAFO, el boquete fue abierto en una pared de un edificio propiedad de una profesional donde funcionan tres estudios jurídicos --uno notarial, otro contable y, en la planta alta, una clínica odontológica-- y que es lindero a la joyería ubicada entre Zorrilla de San Martín y Luis Alberto de Herrera.
Bien informados
El o los ladrones treparon a los techos del edificio lindero a la joyería para luego ingresar por una banderola a un escritorio que actualmente se encuentra desocupado y una de cuyas paredes linda con la joyería, empleando una estrategia que demuestra que contaban previamente con información detallada de la estructura edilicia del lugar.
Desde la banderola, los malvivientes descendieron próximo a las 21 al piso de la pieza vacía y, a oscuras, mediante la utilización de herramientas adecuadas --cuya descripción se omite en beneficio de la investigación policial del ilícito-- desarrollaron una intensa labor para abrir un boquete cuadrado de 40 centímetros de lado en la pared lindera a la joyería; en un sector del salón comercial cuidadosamente seleccionado por los delincuentes, ya que no es visible desde la acera. La delgada pared en donde practicaron el boquete no ofreció demasiada resistencia, ya que fue erigida con ladrillos unidos de plano por sus bordes, en forma de tabique. De todas formas, trabajaron con extremado cuidado ya que recién pasadas las 22 un pequeño trozo del revoque de la pared caído hacia el interior de la joyería fue detectado por el sensor de la alarma de pánico y activó el dispositivo de seguridad.
20 minutos para huir
El imprevisto obligó a los ladrones a abandonar sus herramientas para emprender una intempestiva fuga, para la cual contaron con los 20 minutos que insumieron las coordinaciones de rigor entre Jefatura de Policía y el personal de la Seccional Primera. Al arribar al lugar funcionarios de la citada dependencia, solicitaron la presencia de un responsable de la joyería para que los autorizara a acceder a la misma.
Ya descubierto el boquete, se pidió también la presencia de la propietaria del edificio lindero a la joyería para que autorizara el ingreso a la construcción, así como también se requirió la presencia de personal de la División de Movilidad Urbana a efectos de interrumpir el tráfico de vehículos en esa cuadra, mientras personal de Radio Patrulla rastrillaba los techos de las edificios aledaños en procura de hallar a los ladrones.
A la vez, los policías de la Seccional Primera solicitaron la intervención de personal de Policía Técnica para que practicara los relevamientos de rigor, comenzándose inmediatamente a trabajar en procura de aclarar el ilícito.