Sergio abreu

Locales | 12 May El precandidato blanco por el sector Dignidad Nacional, Sergio Abreu, realizó una gira por el interior del país, analizando la realidad política que atraviesan los candidatos en la interna nacionalista y presentando lineamientos básicos de gobierno.
En su visita a EL TELEGRAFO el senador nacionalista señaló que las últimas mediciones indican que cuenta con “mayores simpatías y menores resistencias, lo cual define la popularidad de un candidato, incluso con mejores indicadores que Bordaberry y los demás candidatos blancos”.
Según Abreu, ese dato “significa tener una presencia en la sociedad política” y en relación al bajo índice de respuestas hacia su candidatura ante la pregunta de ¿por quién votaría dentro del Partido Nacional?, dijo que “se explica con una muestra donde se reciben respuestas por inercia de los nombres que el consultado tiene en la cabeza, por tratarse de los más conocidos. Por ejemplo, se sigue optando por Luis Alberto Lacalle, padre, cuando ya se retiró”.
El legislador reconoció que “hay mucha gente que no sabe que soy candidato, por eso aparece entre un 10 y 13% (según datos que él maneja) que es un núcleo duro importante”. Sin embargo, “el que contestó que vota por Abreu ya lo sabe y no responde por inercia, entonces, ahí está el corazón del tema”, aseguró. Consultado acerca de su posicionamiento en el Interior, reconoció que con Dignidad Nacional transitó un proceso inverso por empezar desde cero. “En vez de dirigentes importantes, se acerca la gente que tiene la tranquilidad de que no estoy haciendo negociaciones con dirigentes gastados, que se fueron hacia otros sectores luego de conversar conmigo” y enfatizó que “el Partido Colorado y el Partido Nacional perdieron la gente en los centros urbanos”.
En cuanto al acuerdo entre blancos y colorados para ganar la Intendencia de Montevideo, Abreu dijo que no cree en “patotamientos”. Según el precandidato, “es importante tomar los tiempos. Quien empieza a trabajar en un arreglo político para una elección departamental, que será en mayo del otro año, da la sensación que tiene perdida la elección nacional”.
Incluso fue más allá al consignar que “los acuerdos se hacen sobre programas e ideas concretas, en los tiempos adecuados y no para ganarle a alguien, sino para obtener una respuesta de confianza. Hay que ver por qué los montevideanos votan al Frente Amplio, porque esa cuestión tiene una explicación social y política. Ahora: ¿se arregla con ingeniería electoral?”, preguntó.
Ante este escenario, el líder de Dignidad Nacional reflexionó que “el Frente Amplio es una izquierda contestataria con una gran bandera, donde se incluyen anarquistas, trotskistas, comunistas y socialistas que tienen el lío de dos equipos económicos. Por otro lado, quienes no son de izquierda no pueden llevar la bandera de la derecha porque está mal vista y esa es la gran jugada del Frente Amplio”.
Abreu explicó que “este sector tiene al Partido Comunista que no se enteró que murió Stalin, el Partido Socialista con una enorme rigidez y un movimiento tupamaro con un modelo de concentración de poder y no de rotación”.