Locales | 17 May Autoridades municipales, de Inau, del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y la ONG “Amigos de los Animales”, se reunieron en la Dirección General de Servicios con el objetivo de ultimar detalles de cara al comienzo de las tareas destinadas a la erradicación de la tracción a sangre (TAS) en la ciudad, así como la participación de menores en el reciclaje de residuos.
Luego de la experiencia que se desarrolla en Montevideo, con la integración del Grupo “Basta de TAS”, la ONG local presentó a las autoridades locales una propuesta destinada a poner fin a la tracción a sangre con la entrega de vehículos denominados “motocarros”, y saldar así una cuenta pendiente ante el complejo estado sanitario de algunos equinos que efectúan la tarea en largas jornadas, además de constatarse la presencia de menores en los carros. Durante el encuentro, los participantes coincidieron en la necesidad de establecer una ordenanza al respecto. En tal sentido, “Basta de TAS” y “Amigos de los Animales” se comprometieron a concurrir a la Junta Departamental, elevar una nota con el proyecto que se encuentra a estudio y adaptarlo a la realidad de Paysandú. Esta iniciativa será entregada en la Comisión de Legislación del deliberativo, para que comience a prohibir la circulación de los carros con tracción a sangre que no integren un registro.
Una vez establecido el mencionado documento, el equipo comenzará a trabajar con los vecinos que se desempeñan en esta tarea para habilitarlos a circular, y lograr concretar el pase de tracción a sangre a “motocarro”, tomando en cuenta la reinserción laboral y social, fundamentada en la conservación de la fuente de trabajo.
La ONG “Amigos de los Animales” contará con recursos económicos de “Libera!”, una organización española que lucha contra el TAS y que está interesada en apoyar a los niños durante las horas en que sus padres se encuentren trabajando en el reciclaje.
Los activistas locales cuentan con Personería Jurídica para presentarse ante diferentes Ministerios y obtener recursos para adquirir los vehículos que serán adjudicados a través de un proceso mínimo de 6 meses a un año, período en el que se desarrollarán otros aspectos sociales. Entre ellos se encuentran los aportes de los recicladores como empresas hasta instrucción mecánica para el mantenimiento de las unidades que se entregarán, enmarcados en iniciativas de seguridad vial, de prevención de accidentes laborales y la prohibición de circular con menores.
Una experiencia similar se desarrolla en Colombia, Argentina y Brasil, al tiempo que el grupo “Libera!” de España se comprometió a enviar un coordinador que pueda orientar las gestiones en Uruguay.
El “motocarro” tiene un costo aproximado de U$S 2.000 y sus adjudicatarios firmarán un comodato, con el compromiso de adquirir capacitación orientada a la reparación y mantenimiento del vehículo, además de transitar correctamente por la ciudad.
En cuanto a los aspectos sociales y culturales, el equipo argumenta que los trabajadores cambiarán por el vehículo al animal que necesita un servicio sanitario obligatorio para circular, que no puede trabajar más de ocho horas ni cargar un promedio mayor de 250 kilos, ya que de lo contrario infringen una ley de protección a los equinos. Los nuevos vehículos deberán ser utilizados únicamente por el beneficiario, que tendrá la posibilidad de transformar su trabajo en un emprendimiento familiar y agregar servicios de flete o mantenimiento de jardines. Una vez que el conductor recibe el “motocarro”, el caballo deberá entregarse a la mencionada ONG.