Policiales | 15 May Un individuo con varios antecedentes penales resultó procesado con prisión por un delito de hurto especialmente agravado, tras haber robado una moto e intentar negociar el pago de la misma con su dueño.
Un hombre de 39 años había denunciado a fines de abril el hurto de una motocicleta Jumbo 110 del interior de su domicilio, por calle Grito de Asencio, de lo cual fue alertado por un vecino, que vio cuando dos individuos la llevaban de tiro.
En tanto, la esposa del denunciante fue contactada telefónicamente por un desconocido que le dijo que iría a su casa a negociar la entrega del birrodado, a cambio de 500 pesos.
La señora puso en conocimiento a la Policía y se montó un operativo de vigilancia en la zona, observando en horas de la noche a Javier Morganti Sosa, alias “El Tatín”, en compañía de dos desconocidos, los que llevaban una moto Jumbo 110 negra, carente de ambas ruedas y asiento. Al intentar detenerlos, se dieron a la fuga aprovechando la oscuridad y la espesa vegetación del lugar para perderse de vista, no pudiendo la Policía darles alcance en esta oportunidad.
La Policía Técnica efectuó un relevamiento fotográfico en el lugar, donde dejaron abandonadas pendas de vestir y calzado, además de una bicicleta Ondina rodado 26 en la que se trasladaba Morganti.
Al día siguiente se efectuó un allanamiento, en el marco del cual fue detenido Javier Morganti, de 22 años, en compañía de un joven de 18, los que se encontraban dentro de una casilla precaria, y al notar la presencia policial pretendieron darse a la fuga. Pero fueron detenidos a la fuerza y conducidos a la Seccional Tercera de Policía.
Indagado el joven, manifestó que días atrás había hurtado una moto Jumbo Max gris en la zona céntrica, la que vendió en 400 pesos en un taller por Juncal al norte. Agregó que a principios de enero había hurtado una Moto Baccio PX --en el centro también--, la cual vendió en 700 pesos.
Asimismo hurtó cascos en zonas varias de la cuidad, los cuales vendió en 100, 200 y 250 pesos.
Añadió que todos los días sacaba de 4 a 5 bolsas de leña desde un aserradero ubicado por Bulevar Artigas al norte, las cuales vendía a 50 pesos cada una en compañía de “Tatín” Morganti, con quien también hurtaron cierta cantidad de tablas de varias medidas, las cuales vendieron en 30 pesos cada una a una carpintería, utilizando el dinero para drogas, alcohol y comida.
Consultada la seccional Quinta de Policía, el dueño de un aserradero había radicado una denuncia por la falta de unas 800 tablas, las que avaluó en 150 pesos cada una, estimando el daño en $ 120.000.
En tanto, Morganti declaró haber hurtado la moto Jumbo 110, a la cual le retiró las ruedas y el asiento, los cuales vendió a un desconocido, pretendiendo cobrar a la dueña 500 pesos por el resto de la moto.
Posteriormente la Policía concurrió al taller donde el delincuente había vendido las partes de la motocicleta robada, y al ser indagada una persona de 19 años, admitió haberle comprado motores a Morganti --a 400 pesos cada uno-- en varias oportunidades.
En base a sus declaraciones fue indagado un menor de 15 años, el cual declaró que el joven de 18 le llevaba motos robadas para que se las arreglara y cambiara su apariencia, a fin de no ser reconocidas por sus dueños.
Paralelamente, los efectivos a cargo del caso efectuaron un allanamiento en una carpintería, en presencia de su propietario, de 29 años, donde incautaron 30 tablas de Eucalipto de distintas medidas y espesores, siendo estas reconocidas por el propietario del aserradero que radicara denuncia. Indagado el carpintero por la procedencia de dichas tablas, declaró que ignoraba como llegaron a la carpintería.
Terminadas las actuaciones, el magistrado de turno ordenó el procesamiento con prisión de Javier Morganti Sosa por un delito de hurto especialmente agravado, así como la libertad de los demás implicados.