Locales | 17 May Al conmemorarse hoy el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, desde la Dirección Departamental de Salud de Paysandú se hizo hincapié a EL TELEGRAFO en la necesidad de que cada ciudadano adopte acciones preventivas a efectos de reducir la posibilidad de sufrir ataques cardíacos y otros problemas vasculares relacionados con la hipertensión, sobre todo apuntando a regímenes alimenticios saludables y un ritmo de vida con el menor sedentarismo posible. Destacaron que uno de cada tres uruguayos sufre de hipertensión arterial, y que solamente la tercera parte de estos hipertensos lo saben y se tratan, de acuerdo a una encuesta del Ministerio de Salud Pública.
Según indica demás la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular, la única forma de saber si se es hipertenso es realizando el control periódico de la presión arterial. La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad que se presenta cuando la presión arterial se encuentra alta, o sea por encima de los valores normales. La presión arterial es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias a medida que el corazón bombea sangre a través del cuerpo, indica.
Habitualmente no da síntomas y por este motivo se la considera el “asesino silencioso”, porque va dañando órganos como el cerebro, pudiendo causar un accidente vascular encefálico, los riñones y el corazón, provocando un infarto.
En algunos casos la HTA puede manifestarse por dolor de cabeza, zumbido de oídos, trastornos de la visión, mareos, palpitaciones. Ante la presencia de uno a más de estos síntomas, o el hallazgo de cifras elevadas de presión arterial, debe consultarse al médico, que es el único profesional capacitado para realizar el diagnóstico de la enfermedad y el tratamiento adecuado. Desde los 18 años se considera normal tener una presión arterial de 130 como máxima y 85 como mínima.
En caso de ser hipertenso, las recomendaciones apuntan en principio a bajar de peso, desde que la presión puede mejorar con modestos descensos, así como evitar el consumo de sal y los alimentos que contienen mucha sal, como quesos, fiambres, pan, galletas, comida comprada, bizcochos, sopas en cubos e instantáneas. También se debe incluir más de cinco porciones de frutas y verduras al día y leguminosas en la semana, además de optarse por carnes magras y lácteos descremados.