Opinion | 17 May Un proyecto de ley de medios, que incluye el otorgamiento de canales de televisión digital cuando la campaña electoral esta próxima y cuando se trata únicamente de un proyecto del partido de gobierno y no tiene el consenso de todos los grandes actores políticos, es una luz de alerta. El interés en regular los medios de prensa --provenga de donde provenga el proyecto-- siempre pone en juego la diversidad democrática.
No obstante, en el país hay otros ejemplos más concretos de presiones en contra de periodistas y medios, que incluso en algunos casos pueden catalogarse de censura, lo que agrega una cuota de incertidumbre a la real intención de la polémica Ley de Medios que se pretende imponer.
Tal el caso, y así lo catalogó la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU), de la nota que se estaba grabando con el periodista Miguel Nogueira, que fue cesado de Televisión Nacional de Uruguay (TNU) donde conducía “Poder ciudadano”. El programa “Algo contigo” de canal 4 de Montevideo estaba grabando la entrevista, que se emitiría dos días después, cuando una funcionaria del canal ordenó interrumpirla por orden del Ministerio de Educación y Cultura, lo que en días posteriores fue negado. Pero lo cierto es que la nota nunca fue emitida. Fue un claro acto de censura previa.
Hace pocos días, el INAU resolvió multar al diario “El País” porque en una nota sobre una peligrosa banda de menores rapiñeros publicada el 16 de junio de 2010, los identificó por su apodo y mencionó el asentamiento en el que residían.
En esta resolución del INAU, no es la multa ---que fue recurrida por el diario-- lo que importa, sino como puede influir en los medios y en los periodistas en futuras coberturas de hechos de este tipo. La obligación periodística es informar claramente la verdad conocida. Desde diversos ámbitos y maneras se aprecia como la prensa es ya un objetivo. Que no cuente todo parece ser el principal objetivo. Los medios de prensa reflejan y son parte de la sociedad. La obligación es con la verdad, no con el gobierno. Siempre fue así. Siempre será así.