Locales | 21 May La celebración de los 70 años de Azucarlito dio lugar a una sesión especial en la Cámara de Diputados, en la que el miércoles 15 se tributó un sentido reconocimiento a la trayectoria de Azucarlito, oportunidad en la que la empresa fue catalogada por los parlamentarios como “una muestra clara del país del ‘sí, se puede’”.
En la sesión se hicieron presentes el presidente del directorio de la compañía, Carlos Fraschini, y el director Raúl Cancelo, quienes asistieron así personalmente a los conceptos vertidos por legisladores de todos los partidos respecto a la trayectoria de la empresa sanducera, y valoraron que se lograra superar los momentos difíciles, “y ha sido un estandarte de la industria sanducera y nacional”, como afirmara en esta instancia el representante nacionalista Miguel Otegui, impulsor de la iniciativa para realizar este homenaje.
Los representantes de Paysandú Miguel Otegui, Cecilia Bottino (Frente Amplio) y Walter Verri (Partido Colorado) fueron secundados en la oratoria por el legislador frenteamplista Oscar Groba y Philip Sauval, del Partido Independiente. Este último sostuvo categóricamente en la oportunidad que “Azucarlito es la muestra clara de que Uruguay es el país del ‘sí, se puede’”. Otegui refirió a la historia de la empresa y destacó algunos de los principales hitos que la han caracterizado desde sus inicios, en la década de 1940, cuando los vecinos de Paysandú “pusieron sus ahorros en una misma caja para poder financiar las primeras operaciones con remolacha azucarera”.
Subrayó asimismo el histórico compromiso de la empresa con la sociedad del departamento, e hizo hincapié en que incluso construyó el edificio donde hasta ahora funcionan las escuelas N° 33 y N° 107. “Azucarlito fue la empresa que dio el puntapié inicial en la década de los años 40 al ‘Milagro Industrial de Paysandú’ y que en el transcurso de los años se constituyó en símbolo del Paysandú sacrificado en la búsqueda de soluciones de empleo”, agregó Otegui, al destacar que “en el país donde no es habitual que las empresas tengan una trayectoria tan prolongada, se mantuvieron las fuentes de trabajo, con mucho esfuerzo y dedicación, mirando siempre hacia adelante y encarando los desafíos que los nuevos tiempos a todos nos imponen”.
El recorrido por la historia de la empresa incluyó la reconversión al proceso de azúcar refinada importada de Brasil e incluso llegó hasta estos días, cuando la actividad de la industria incluye la generación de energía para UTE.
El primer propulsor de Azucarlito fue don Antonio Estefanell, quien recibió apoyo de otros prohombres locales y tras ensayos en chacras, se constituyó un directorio provisorio. Luego se designó el Directorio definitivo integrado por Carlos Fraschini en su calidad de presidente, Pedro Harguindeguy, vicepresidente, Fernando Baccaro secretario, y como vocales Esc. Víctor Beceiro, Antonio Estefanell, Juan Carlos Henderson, Francisco Hiriart, y como síndico Juan Hiriart.
Han sido muchos años de esfuerzos, de trabajo, inversiones, reconversiones, generación de oportunidades y de nuevos desafíos, en los que la empresa fue puntal de la explosión industrial del Paysandú de la década de 1940 y en el decurso de los años se constituyó en símbolo del Paysandú sacrificado en la búsqueda de soluciones de empleo. Además, se mantuvieron las fuentes de trabajo aún cuando se atravesaron coyunturas muy difíciles, mirando siempre hacia adelante y encarando los desafíos que los nuevos tiempos imponen.
Azucarlito, paralelamente, sostiene un programa de Responsabilidad Social Empresarial, en apoyo a la cultura, el deporte, la ciencia, la salud, y a la Junta Nacional de Drogas.
Aquellos primeros tiempos
El “Milagro industrial” de Paysandú de fines de la década de 1940 fue explicado por uno de los principales protagonistas de dicho movimiento, Don Carlos M. Fraschini, el 10 de octubre de 1948, en una recepción tributada al entonces presidente de la República, Luis Batlle Berres, quien había venido a Paysandú a inaugurar la Exposición Industrial y Agraria.
Fraschini expresó en la oportunidad, entre otros conceptos, que “el calor popular que rodea esta presencia del señor presidente y su comitiva en Paylana, en este gran edificio que vemos surgir a ritmo acelerado y que estará cumpliendo su función industrial al finalizar el año, no responde solamente a la cortesía de que Paysandú desea rodear a sus distinguidos huéspedes, sino que traduce el origen y la raíz misma de esta institución, que al igual que Azucarlito no constituyen la aventura industrial de un núcleo reducido de capitalistas, sino la unión colectiva del ahorro sanducero, congregado en un admirable ejemplo de localismo de amplias miras, para hacer posible que pudieran llevarse a cabo estas concepciones, por muchos motivos juzgadas audaces en el quietismo del ambiente en que nacieron”.