Joven forcejeó con ladrón y vecino lo persiguió con un palo

Policiales | 19 May Momentos de tensión provocó el ingreso de un ladrón a una casa de familia cuando todos dormían en la zona de 19 de Abril y avenida José de San Martín, zona donde han aumentado este tipo de delitos, según indicó a EL TELEGRAFO uno de los damnificados, quien anunció que “si agarro a un tipo de éstos dentro de mi casa, lo mato”.
Pasada la medianoche del viernes, un joven domiciliado en esa zona se aprestaba a acostarse a dormir al igual que el resto de los moradores de la finca, cuando escuchó ruidos procedentes de un patio cerrado con rejas de dos metros de altura, por lo que se levantó de su cama y acudió al lugar. Allí sorprendió a un desconocido, con la cabeza cubierta por la capucha de su abrigo, que intentaba llevarse una mesa. Al verse sorprendido, el ladrón intentó darse a la fuga, pero el joven comenzó a forcejear con él para impedirlo. Los ruidos causados por el enfrentamiento provocaron que se despertara su padre, quien se sumó a los esfuerzos de su hijo por retener al delincuente.
Alarma en la cuadra
La situación fue advertida por los vecinos de la cuadra y desde la casa de uno de ellos se solicitó la presencia de la Policía a través del servicio de emergencia 911. Al menos cinco minutos transcurrieron antes de que el llamado telefónico fuera atendido en Jefatura de Policía. Inmediatamente después de solicitar en forma urgente la presencia policial, el vecino --que fuera víctima de una situación similar el pasado miércoles-- tomó un trozo de madera maciza y corrió a la casa donde estaba el ladrón, quien había logrado liberarse de los forcejeos con el dueño de casa y su hijo para trepar el muro del fondo de la finca y saltar al exterior. A pesar de que fue perseguido durante un tramo, el ladrón pudo llegar a la calle.
Paralelamente, la información recibida en el servicio de emergencia fue comunicada, a través de la Mesa Central de Operaciones, a la Seccional Primera y --luego de concretadas las coordinaciones de rigor-- acudieron al lugar dos móviles de Radio Patrulla, unos 10 minutos después de recibido el llamado telefónico.
“Cueva de ladrones”
Ya para entonces, el ladrón había emprendido la fuga por 19 de Abril al sur para luego doblar por Benito Chaín al oeste, estimándose que logró ocultarse en la zona del Parque “Cairo Cossio”; convertido –según definieron gráficamente los vecinos-- en una “cueva de ladrones”, como consecuencia de una constante inseguridad que se ha incrementado, principalmente a partir de enero del presente año.
Al arribar los patrulleros, los damnificados aportaron la descripción del ladrón y, luego de un patrullaje por la zona, los policías localizaron por calle Montevideo a un individuo de apariencia sospechosa y similar a la aportada, por lo que lo condujeron esposado en el móvil hasta la finca en donde se registrara el intento de hurto para exhibirlo al dueño de casa y su hijo, quienes de inmediato descartaron que se tratara del ladrón con el que se vieron obligados a lidiar. El detenido, quien carecía de documentación, dijo que no recordaba el número de su cédula de identidad. Manifestó que era oriundo de Salto, se dedicaba a cuidar autos y pernoctaba en la vía pública. A pesar de no poder comprobar su identidad, al no contar con ningún elemento en su contra, los efectivos policiales quitaron las esposas al desconocido, quien se retiró a paso rápido del lugar. Posteriormente, practicaron nuevos patrullajes, sin obtener en primera instancia resultados positivos.
Situaciones repetidas
Según los vecinos, varias situaciones similares se han repetido en el mismo barrio en los últimos tiempos. Días atrás, un desconocido ingresó por el fondo a la misma finca, quitó los tornillos de la reja de la ventana del dormitorio del hijo del dueño de casa y hurtó championes y otros efectos.
En la casa de una vecina, cercada por un elevado muro, desconocidos treparon --a plena luz de la tarde-- una reja de dos metros y medio de altura para sustraer una flamante bicicleta GT, valorada en 10.000 pesos, que acababa de ser obsequiada a la hija de la dueña de casa y estaba guardada en un galpón. Asimismo, próximo a la 1 de la madrugada del jueves, otro vecino dormía en su casa cuando su hija, que permanecía despierta frente a la pantalla de su computadora, alertó a su padre de que escuchaba ruidos por la ventana de su dormitorio, que da hacia un pasillo interno. Convencido de que lo que escuchaba su hija era producto del movimiento de animales domésticos, el dueño de casa encendió la luz y se asomó por la ventana, pero descubrió a un desconocido que arrastraba por el pasillo un colchón de dos plazas y que, alertado por la luz encendida, abandonó su empresa y saltó un portón de dos metros y medio de alto.
Decidido a disparar
El dueño de casa regresó entonces a buscar su arma y salió al frente de la finca. Al ver al ladrón, le apuntó, dispuesto a dispararle, pero en el último instante decidió no hacerlo porque el malviviente huía ya por la acera, fuera de la casa, y si el el individuo resultaba herido en esa condiciones podría ocasionarle inconvenientes con la Justicia. De todas formas, tomó su moto para perseguirlo, pero su esposa lo convenció de la inutilidad de su propósito ya que, aún cuando le diera alcance, el hurto no había llegado a consumarse.
La generalización de la inseguridad en ese sector de la ciudad ha determinado que los vecinos consideren actualmente la posibilidad de plantear el problema al jefe de Policía, inspector mayor (R) Alberto Camacho. “No se puede vivir en un estado de tensión permanente, durmiendo con un ojo abierto y otro cerrado” puntualizó uno de los damnificados.