Pablo Ferreri

Rurales | 24 May El director General de Rentas, Pablo Ferreri, salió al cruce de las declaraciones del nuevo presidente de la Federación Rural, Carlos María Uriarte, señalando que sus “expresiones están fuera de lugar”, al asegurar que el Impuesto al Patrimonio es “es confiscatorio” e “ideológico”. Uriarte había asegurado que el monto recaudado por este impuesto “es inexistente frente a los recursos necesarios para reparar rutas, caminos y puertos”. “Pero lo más grave es que tememos que ese dinero no se destine a ello. Es un impuesto ideológico y recaudador que busca obtener fondos, que es lo que necesita el gobierno para mantenerse en el poder, sin importar que se ponga en riesgo el aparato productivo, lo más importante que tiene el país”, afirmó. En diálogo con Telebuendía, el director General de Rentas, Pablo Ferreri, aseguró que dichas expresiones “están fuera de lugar”. Según Ferreri, “en el caso del agro, sucede que tiene una carga tributaria algo inferior al promedio de la economía”. “Creo que es correcto”, dijo, argumentando su entender a partir de que dicho sector “es productivo, al igual que el industrial, que también tiene debido a algunas exoneraciones, una carga algo menor”.
Añadió que “hay algunas expresiones que, con franqueza, están fuera de lugar. Cuando realizamos algunas inspecciones al sector agropecuario, se nos tildó de terroristas de estado por hacer nuestro trabajo. También está fuera de lugar el hablar de impuestazos”.
Según dijo, “el impuesto que está en discusión en el Parlamento, es un impuesto que tendrá un potencial recaudatorio en el entorno de los 60 millones de dólares. Pues bien, el valor de la superficie cultivable del Uruguay, unas 15 millones de hectáreas, a 4.000 dólares promedio la hectárea, es de unos 60.000 millones de hectáreas”, sostuvo.
“El impuesto es de 60 millones, por lo que estamos hablando de un número muy pero muy inferior, por lo que no da para calificarlo de impuestazo”. “Este impuesto no varía los números macros del sector, habrá casos puntuales, pero no modifica de absoluto y permitirá mejorar los recursos como puede ser la caminería rural”, aseguró Ferreri.
En relación a los “impuestos ideológicos y confiscatorios”, el jerarca de la DGI indicó que “difícilmente estamos hablando de un impuesto confiscatorio”, cuando se trata de “números” como los antes mencionados. “Difícilmente podemos hablar” de confiscatorios “cuando se cobra una milésima parte de lo que viene a ser el valor del activo tierra. Es un impuesto al patrimonio, que además del valor de la tierra tiene en cuenta el valor de todos los demás activos del sector”, concluyó.