Locales | 23 May Los trabajadores de la enseñanza paran hoy durante 24 horas en reclamo de varias reivindicaciones, entre las que figura un aumento salarial en la próxima -y última del período- Rendición de Cuentas.
Al respecto, los profesores Lourdes Pintos y Horacio Acuña, de Afutu y Afempay respectivamente, dijeron a EL TELEGRAFO que “los docentes y no docentes de Secundaria y UTU paramos 24 horas en el marco de un paro general parcial del Pit Cnt y contamos con la adhesión de Primaria”, detallando que “para toda la enseñanza, tanto pública como privada, por una serie de reclamos que tenemos desde hace bastante tiempo”.
Según los docentes, “hemos tenido reuniones bipartitas (con el gobierno) y no hemos logrado acuerdos salariales que nos conformen, y de ahí hacemos el paro”.
La adhesión a la medida es de todos los sindicatos de la CSEU (Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza del Uruguay) incluyendo a la enseñanza privada, Sintep.
Los fundamentos
Básicamente, la razón del paro es por “la situación en la Rendición de Cuentas, porque se agota el tiempo para presentar modificaciones y no se ha hecho. Lo que pretendemos es una mejora en los salarios y no hemos tenido respuesta positiva del Poder Ejecutivo ni del Codicen de la ANEP”.
En este caso, y de no haber aumentos especiales, los trabajadores de la enseñanza deberán esperar hasta 2016, el nuevo presupuesto del próximo gobierno, ya que el aumento que estaba previsto para 2014 en el Presupuesto Nacional el gobierno se los adelantó para 2013, y ya lo están cobrando anticipadamente, según explicaron “por lo que si no viene un nuevo aumento, no lo tendremos en 2014”.
Lo que piden los docentes es que se les pague un salario mínimo de 30.000 pesos por 20 horas docentes (de 40 minutos de clase) de trabajo semanales y el mismo sueldo para los no docentes con 30 horas reloj de trabajo. Hoy el sueldo mínimo por 20 horas docentes es de unos 15.000 pesos, “y eso implica también el trabajo de planificación, por lo que el docente tiene que invertir tiempo en la planificación de las clases. Y con 20 horas docentes, ninguno puede vivir, y eso lleva a la situación que la mayoría de los docentes tienen que cargarse de horas, al doble, para tener un salario acorde. Pero esto está generando una situación de multiempleo dentro del mismo sistema, y para tener 40 horas hay que trabajar en tres o cuatro liceos, y eso es tiempo en traslados”.
Docente-motocicleta
Agregaron que “lo que nos preocupa es el empobrecimiento del nivel cultural de los docentes, que se convierte en un docente-motocicleta para ir de un lado a otro y no puede invertir tiempo en la formación acumulando horas de trabajo y sin pensar tanto las clases”. Entienden que además “es frente a un adolescente que cada vez tiene situaciones de vida más complejas, mientras la sociedad pide a la educación respuestas concretas”. Dijeron también que hay situaciones de discriminación entre los salarios de las distintas ramas de la enseñanza, por lo que “queremos que se reconozca en la educación pública los mismos niveles salariales al mismo grado”.
Si bien afirman que los problemas de los adolescentes y jóvenes “no es que se resuelvan con las mejoras salariales, para nosotros es una preocupación importante”. Otro aspecto es el ausentismo docente, que ellos entienden está vinculado al extenso horario de trabajo, que “faltan porque se enferman, tienen jaquecas debido a la presión para llegar a hacer todo para sobrevivir”. Señalaron que “al acumular horas, hay pérdida en la calidad de la educación y de la salud del trabajador”.
Topes ante los riesgos
Reconocen que estos aspectos han determinado discusiones internas porque algunos docentes -de ganar más con las 20 horas semanales- igual elijan más horas. “Hemos discutido hasta de topear el máximo de horas (ahora son 48), reduciéndolo, pero no lo tenemos resuelto internamente, y es un poco como dice el presidente Mujica, si se logra la baja de la carga horaria de trabajo, ese trabajador que lo logra en el empleo público, se consigue otro lugar y se mantiene la misma situación. Es algo que pasa por el consumismo, que nadie escapa a eso”. En Paysandú hay unos 700 funcionarios de UTU y más de 1.000 en los liceos de Secundaria, si bien en varios casos hay personal que trabaja en ambos lados a la vez.