Paysandú, Miércoles 29 de Mayo de 2013
Locales | 22 May Mientras que el cronograma de trabajos en la construcción de la futura planta de etanol de ALUR en Paysandú se viene desarrollando con toda normalidad, el director de la empresa, Leonardo De León, estuvo en España analizando aspectos de la explotación de los residuos domiciliarios como otra alternativa de trabajo para la empresa.
El jerarca dijo a EL TELEGRAFO que “ALUR, en su plan de diversificación de negocios, está trabajando en la posibilidad de participar con alguna de las empresas que tienen tecnología, en alguno de los procesos de recuperación de los deshechos domiciliarios”, y de ahí el principal motivo de su viaje a España la semana pasada.
Biogas y combustible
“Si bien aprovechamos para tomar algunos contactos y tratar temas vinculados al proyecto de etanol en Paysandú, fundamentalmente estuvimos trabajando con empresas, analizando la valorización energética a partir de los residuos sólidos urbanos, de la basura”. Recordó que “el gobierno nacional está elaborando un pliego para el llamado para la instalación de una planta de valorización energética a partir de basura en la zona metropolitana y también en la gestión de rellenos sanitarios para la basura y la producción de biogas para todo el país”.
En este sentido --y en el marco de la inspección realizada tiempo atrás por una ingeniera española al basurero municipal en el camino a Casa Blanca y que fuera consignado en EL TELEGRAFO- De León dijo que “se hizo un trabajo muy bueno de la Dirección Nacional de Energía y ALUR en la caracterización de la basura en las distintas zonas del país para conocer las características, su poder calorífico, la diversidad de productos que componen la basura de cada lugar. Porque no es lo mismo la basura que se genera en Tokio, en Nueva York, en Montevideo o en Paysandú. Hay culturas de consumos distintos y en definitiva hay que conocerla porque es la materia prima que se va a utilizar para generar energía, por ejemplo”.
Csr para hornos
de portland
En España “estuvimos hablando con empresas que trabajan en estos temas como plantas incineradoras, trabajo con el gas, estuvimos en una planta de clasificación de basura y otra donde se trabaja un tipo de diesel, sintético, a partir de la basura; un combustible llamado CSR (Combustible Sólido Recuperado) que es un combustible que se utiliza por ejemplo en los hornos de portland a partir de la basura”. Este combustible “se genera a través de un proceso especial que se utiliza posteriormente para quemar”.
El uso de CSR con contenido en biomasa permite reducir los costos en consumo de combustible fósil y también las emisiones de CO2 (dióxido de carbono). La incorporación del CSR en el mercado energético aporta numerosas ventajas, tanto a nivel económico como ambiental, haciendo la gestión y tratamiento de residuos más sostenible, mayor estabilidad del mercado energético y reducción de la dependencia energética exterior y el incremento del uso de energías renovables.
Esta posibilidad de crear combustible --que hace 20 años se usa en Europa-- es factible en Uruguay y “tenemos un equipo técnico en ALUR trabajando en las distintas alternativas tecnológicas que puede haber para la gestión integral de la basura”.
Aclaró que esos estudios son “con fines energéticos pero también con la posibilidad de valorarla previamente, no solo para fines energéticos sino para la reutilización de papeles, plásticos y otros materiales que vienen normalmente en la basura”.
A juicio de De León, “el tema de la utilización de la basura es interesantísimo y se está trabajando fuerte en buscar una solución, pero a su vez valorizarla. Esto puede ser crear la capacidad de utilizarla como producción de energía”.
Obras en marcha normal
En otro orden, y específicamente sobre las obras que se están haciendo para la planta de etanol en el predio cedido por Ancap en Nuevo Paysandú (detrás de la planta de portland), el director de ALUR aseguró que “el cronograma se mantiene y la planta va a estar en funcionamiento para fines de 2014. Se está trabajando muy bien, se están cumpliendo los plazos y es una obra que va a generar una actividad importante, dando trabajo para Paysandú en los próximos 20 meses y, a partir de que la planta esté operando, la actividad agrícola vinculada va a ser enorme, porque va a demandar 200.000 toneladas de granos, unas 50.000 hectáreas de cultivos anualmente”.
Recordó que “este proyecto ya tiene resuelto su financiamiento, es una obra cien por ciento de ALUR y totalmente financiada por la empresa; para nada requiere de otro tipo de financiamiento”.
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